TRAIL DRIER WINDBREAKER JACKET

Fue antes de que saliera al mercado, en un showroom de la marca americana, donde lo vimos por primera vez. Habíamos visto bastantes parecidos, incluso muy similares, pero este nos entró por la vista desde el primer momento. Quizás fueran los colores o el corte técnico, el caso es que nos enamoró desde que lo vimos.
Ahora, por fin, lo íbamos a probar. Ya no valía nuestro amor a primera vista, ahora nos tenía que gustar sobre el terreno, así que nos pusimos manos a la obra.

Una vez puesto el Trail Drier Windbreaker comprobamos que es muy ligero, aunque con cierta estructura, con un corte bastante técnico. El cortavientos está construido en poliéster completamente, de hecho es la misma tela ligera y minimalista para toda la prenda, incluida la capucha.
Las mangas quedan bastante holgadas. No tendremos ningún problema en mover los brazos en todas direcciones y comprobar que la chaqueta no ofrece resistencia. Al final de la manga una goma minimalista cierra el puño, sin llegar a apretar. El cuerpo, por el contrario, queda algo más entallado. Creemos que es una buena opción para que nos vayamos enganchando con las ramas. En la cintura encontramos un cierre, con un par de tensores a los lados. Son curiosos estos tensores porque basta con tirar de la cinta para que quede tensado, es muy fácil. Lo complicado es destensarlo, porque funciona de la manera inversa y hay que prestar atención, quizás demasiada atención, no es obvio.
La prenda, que es de cremallera completa, cubre el cuello a la perfección, hasta la barbilla si queremos. Esta es una práctica habitual en chaquetas de membrana, pero es extraño verlo en prendas tan ligeras y finas. Además, se puede complementar con el gorro que lleva, con lo cual iremos tapados al completo.
Hay que comentar que este gorro se puede poner con la cremallera subida hasta arriba, por lo que no hará falta bajarla un poco como en otras chaquetas. El gorro va rematado y fijado por una goma elástica muy fina, quedando quizás, a nuestro gusto, un poco suelto. Los días de viento da la sensación de que se nos vaya a salir de la cabeza. Por otra parte, si no lo llevamos puesto y hace viento, suele hincharse de aire y moverse bastante, pudiendo llegar a molestar un poco.

Columbia, la marca especializada en el mundo outdoor, sin ser una marca especialista en Trail Running, ya hace tiempo que viene sacando modelos específicos para correr por montaña, tanto de calzado como de textil.
Es el caso de este cortavientos, llevado a la mínima expresión, que vamos a analizar, el Columbia Trail Drier Windbreaker.

La Columbia Trail Drier Windbreaker es un cortavientos que no es elástico,

ni impermeable, pero si repelente al agua. Columbia ha optado por dotarlo de un tratamiento DWR (Durable Water Resistant) y la verdad es que es una gran opción en nuestra opinión. El agua resbala, literalmente, por la superficie sin llegar a mojar la prenda. Lo que si se moja son las costuras, que no van termo selladas, y las cremalleras. Después de llevarlo unas cuantas salidas bajo la lluvia si es cierto que acaba calando, sobre todo si es lluvia medianamente intensa o si estamos mucho rato, pero como capa para parar un pequeño chubasco o para la niebla es fantástica.
El viento lo para bastante bien, pero hay que tener en cuenta que es una prenda muy fina y notaremos la temperatura exterior en la piel.
Para la transpiración la chaqueta cuenta con el sistema Omni-Wick EVAP propio de la marca. Básicamente se trata de un dibujo en forma de hexágonos, que va en la parte interior de la chaqueta, y que lo que hace es disipar las gotas sudor por más superficie para que así quedemos más secos y se evaporen antes. Este sistema ya lo hemos visto en otras marcas y se está popularizando cada vez más. Somos incapaces de cuantificar el funcionamiento del sistema, pero la sensación es que ayuda, especialmente cuando empezamos a sudar. Después el sistema se satura y creemos que entonces ayuda menos.
En términos absolutos podemos afirmar que la Trail Drier Windbreaker transpira quizás un poco más de la media de chaquetas de este tipo. Pero si hay con lo que podemos jugar en gran medida para ayudar a la transpiración de este chaquete es con los bolsillos: la prenda incorpora tres bolsillos, dos abajo y uno en el pecho. Como el interior de estos bolsillos es de rejilla podemos abrirlos a gusto y ventilarnos. Además, también es posible jugar con la cremallera. Donde es más difícil, o imposible, jugar es en las mangas. De hecho ha sido la zona donde más hemos sudado.

Como hemos comentado la chaqueta lleva una cremallera completa. Se trata de una cremallera muy pequeña, pero cómoda. Es de la conocida casa YKK y no está sellada. El interior va protegido con una tela que, a la altura del cuello, se convierte en un suave terciopelo para que no moleste en el cuello. El carro viene rematado con un cordino fino y de unos 4 centímetros de largo. Como es muy finito no llega a rebotar cuando corremos y tiene la ventaja de que podemos operar con las cremalleras sin mirar , muy fácilmente, ya que encontraremos el cordino rápidamente.
La Columbia Trail Drier tiene tres bolsillos, también cerrados con el mismo tipo de cremalleras, dos abajo y uno en el lateral superior izquierdo, este último a mano invertida, o sea que lo operaremos con la mano derecha. El interior es de tela micro agujereada, por lo que si llevamos dispositivos electrónicos quizás debamos protegerlos de nuestro sudor.
Los dos bolsillos inferiores son dobles. Esto significa que, en realidad, cada uno de ellos es como si fueran dos, uno el normal que se opera desde fuera y otro interior, no cerrado por arriba y que va recubierto de tela normal. Dada la estructura de la chaqueta y lo fina que es la tela no podremos meter cosas de mucho pesa en los bolsillos, sobretodo y si no la llevamos cerrada con la cremallera central.
Una de las carencias de esta prenda son los reflectantes, y es que no dispone de ninguno.

La Columbia es muy plegable y casi cabe en un puño. Además viene preparada para que se pueda meter, toda ella, en el bolsillo superior, con lo que queda más compactada y cerrada, perfecta para transportar en algún cinturón o mochila.
También podemos llevarla atada al cuerpo sin ningún problema.

Después de unas cuanta salidas nos ha sorprendido como las ramas resbalan por la tela sin llegar a sesgarla. De hecho la hemos rozado muchas veces a propósito y no se ha inmutado. Lógicamente si se enganchara drásticamente se acabaría rompiendo, pero eso pasaría en todas las chaquetas de este tipo. Podemos afirmar que es más resistentes que la media de las prendas de este tipo.

Esta es una de esas prendas que no molestan nunca en nuestros bolsillos o mochilas, ideal para esos de días de entre tiempo en los que no hace frio pero si fresco, o sopla el viento, o pensamos que va a lloviznar ligeramente. Depende de donde vivamos podemos utilizarla todas las épocas del año, aunque está más bien pensada para otoño, primavera y verano. Una todo terrenos.

El plus del sistema de evaporación y el tratamiento DWR, repelente al agua, la hacen una chaqueta muy valiosa. Pero quizás lo que más nos gusta es el corte técnico, que le asimila a las grandes chaquetas de montaña de membrana.
Todo y que hay chaquetas más específicas para competición, se puede utilizar para ello, dadas sus buenas prestaciones.

Prenda polivalente en cuanto a estaciones, pero más bien pensada para climas más cálidos.

Para hacerla casi perfecta nosotros añadiríamos tratamiento impermeable a las cremalleras, algún reflectante y quizás más consistencia a las gomas.

Dentro de las prendas que Columbia hace para Trail Running, la Trail Drier es una de sus joyas, en nuestra opinión. Sin duda alguna está un paso por delante de sus competidoras, siempre teniendo en cuenta al mismo tipo de prendas.