RAVENOUS 2

Y llegó la hora de meter el pie en la zapatilla. La primera sensación que tenemos es la de un upper muy flexible. La Revenous 2 es confortable, amable, ancha en la parte delantera y con el upper bastante elevado sobre los dedos.
Comprobamos que flexan muy fácilmente, en la parte delantera donde acaban las protecciones de la parte superior. También recuperan su forma de manera rápida, cosa que nos ayudará un poquito a la hora de despegar del suelo.
Como viene siendo habitual en Columbia, estas Raveous 2 utilizan la tecnología TechLite para la media suela, cosa que da una muy buena amortiguación, tanto delante como detrás. En la parte hay bastante más material, cosa que ayudará a una mayor amortiguación que en la parte delantera. La única pequeña pega que tiene este material es que le cuesta un poquito recuperarse, o sea una vez absorbe el impacto y se comprime le cuesta un poquito volver a su estado original. A pesar de esto no es como otros materiales que se chafan, tan solo le cuesta recuperarse un poco.

Esta era una de esos exámenes de revalida, en los que ya tienes el título, pero tienes que volver a examinarte. Era lo que les tocaba a las Columbia Ravenous 2, su examen de revalida, su examen para ver que todo seguía tan asombrosamente bien como en su versión anterior, su examen para ver como había vuelto a convencer a los examinadores... o no.

Las Ravenous 2, a primera vista, son de diseño más bien clásico. Concretamente los colores que teníamos nosotros, el negro con detalles verdes, quedaban clásicos, aunque con alguna connotación de querer salirse de lo clásico sin acabarse de atrever. Pero como siempre decimos, esto no deja de ser la opción de personas que no tienen opinión fundada en diseño, tan solo son opiniones vulgares.

Con tanto material por en medio (la Ravenous 2 tiene un perfil un tanto elevado) la sensibilidad del terreno que ofrecen es más bien escasa. Es más una zapatilla diseñada para favorecer la amortiguación, más que la precisión y sensibilidad.

La lengüeta de estas Columbia es amplia y bastante estrecha, con poco material. No hemos notado en ningún momento que los cordones molesten, por lo que el grosor es correcto. Una cinta con la insignia de la marca sirve para pasar los cordones por debajo, cuestión más estética que útil. Por los laterales unas telas impiden que entren materiales externos en el empeine, aunque creemos que no hacen falta realmente, ya que una vez cordadas el empeine queda muy cerrado.

Y es que los cordones, que son semi planos, corren a la perfección. Tan solo deberemos ayudar a los dos agujeros delanteros.
Una vez tensamos toda la parte del empeine de nuestro pie queda muy bien sujeta. La parte más delantera queda mucho más holgada, y es que aquí no necesitamos tanta sujeción. La parte trasera queda también sujeta, pero a la vez flexible.
En esta parte de atrás Columbia de nuevo utiliza otros de sus clásicos, el material TechLite Fit, un material super cómodo, muy flexible, que proporciona unas sensaciones muy buenas. La pega es que es demasiado flexible, por lo que no nos aguantará como es debido en los pasos y situaciones más extremas. En este tipo de pisadas, donde pedimos un extra de sujeción a la zapatilla, nuestra talón sale de lo que seria en centro de la zapatilla y se desplaza lateralmente. El talón de la Ravenous 2 carece de chasis sólido, cosa que tampoco ayuda.
Columbia a eliminado, en esta segunda versión de la Ravenous, una fijación de plástico duro que envolvía todo el talón y que le daba mucha consistencia en la versión anterior.

En cuanto a la estabilidad Columbia ha introducido una placa en la parte central de la suela que proporciona buena estabilidad lateral. Y para el control de pronación el perfil interior de la media suela también es ligeramente mayor que el perfil exterior. De hecho, si miramos a las Ravenous 2 por detrás parece que estén inclinadas hacia fuera.
La estabilidad de la zapatilla respecto al terreno es muy buena, mostrándose estable en cuanto la suela toca el suelo.

Columbia monta en este modelo unas plantillas propias. Son bastante estrechas, con poco material, de perfiles redondeando y medianamente elevados. Agujeros para ayudar a que nuestro pie transpire. La plantilla deja todo el protagonismo al resto de la zapatilla en cuanto a sujeción y posición del pie se refiere.
Nos ha sido costoso el sacar esta plantilla y es que los interiores de la zapatilla van encolados, y no cosidos, cosa que ha provocado que la plantilla haya quedado pegada en algún punto. Por lo demás los interiores siguen la línea excelente que Columbia nos tiene acostumbrados: sin costuras en toda la parte delantera, fantástico.

Notamos el upper un tanto acartonado, propio de una zapatilla con membrana, aunque menos que la media de zapatillas con membrana. Parte del mérito de ello lo tiene la membrana propia de Columbia, la OutDry. A diferencia de las membranas de construcción interior, como el Gore-Tex, el OutDry está incrustado en el tejido exterior de la propia zapatilla. Esto hace que, en condiciones de humedad, la zapatilla pese menos, ya que favorece que se moje menos material exterior.

A pesar de su apariencia de zapatilla un tanto contundente, la Ravenous 2 no va más protegida que la media de las zapatillas. Como todas una buena protección delantera, que da volumen al upper y prácticamente ya no volvemos a encontrar protecciones hasta el talón. Aquí, como ya hemos dicho, no hay chasis por lo que las protecciones son más blandas, aunque suficientes creemos.

Es muy difícil afirmar que membrana es más impermeable, pero con las Ravenous 2, en un uso prolongado sobre mojado, nos hemos acabado mojando prácticamente igual que con otras membranas.
Por otra parte, lo que si que creemos que han mejorado es la transpirabilidad. El upper también es más ligero, más fina y transpira más, sin duda alguna.

La suela, como en la versión anterior, nos ha gustado. Tacos en toda la parte delantera de mediana a gran prominencia, en forma de hélice de tres aspas, con agarre multidireccional, suela plana para impedir la formación de barro y un talón preparado para recibir el primer impacto y favorecer el agarre en cualquier dirección. Pero lo mejor de todo esto, que suena a gloria, es que funciona!.
El talón centra la recepción de la pisada, estabilizándonos, mientras que los tacos delanteros nos ofrecen tracción.
Resumiendo, y siendo prácticos, el agarre de las Columbia Ravenous 2 es muy bueno en roca, donde el taco sin es muy duro ni muy blando, y se agarra muy bien. A la hora de cantear la zapatilla guarda bien la estructura y no se deforma, con lo que podremos meter la puntera y los laterales sin problemas.
La tierra quizás sea el mejor de los terrenos para estas Ravenous 2, donde traccionan muy bien. Quizás mejores en las subidas que en las bajadas.
En hierba y terrenos grasos siguen funcionando muy bien o bien. Aquí los tacos son lo bastante duros y prominentes para incrustarse sobre este tipo de terreno y traccionar.

Como ya hemos comentado el perfil de las Columbia Ravenous 2 es bastante elevado, tanto delante como atrás. Por ello su drop es moderado, ya que no cae mucho de atrás a delante.

En cuanto a durabilidad se refiere se han compartido a la perfección, estando intactas hasta la fecha después de los tests.

Las Ravenous 2 siguen siendo unas zapatillas fiables, de buenas prestaciones, y... desconocidas.

Creemos que han perdido algo de diseño, de gracia, de pegada, e incluso de prestaciones respecto a su versión anterior. Es como si Columbia, al incluir la Peak Freak como modelo Top de la gama, haya rebajado a estas Ravenous 2.

Sin duda el haber eliminado el chasis del talón ha hecho perder estabilidad. Por el contrario se ha mejorado con la membrana OutDry.

Para corredores de peso medio, siendo unas zapatillas bastante polivalentes, siempre y cuando no las llevemos al Trail extremo.
Mejores para entrenos, siendo aptas para tiradas largas.