GALERÍA
DATOS TÉCNICOS
- Peso 518 g
- Precio 0,00 €
- Temporada SS14
- Capacidad 2.0 litros
VÍDEO
CONCLUSIONES
Primeras sensaciones y construcción
La Camelbak Marathoner Vest presenta una estética acorde con los productos de la marca: vistosidad pero con cierta sobriedad y combinación de solamente dos colores (en este caso blanco y azul).
La mochila se construye en torno a un compartimento principal que aloja una bolsa de agua con una generosa capacidad (dos litros). Además de ello, encontramos dos bolsillos de rejilla ciertamente grandes en los tirantes para alojar evantuales bidones (pese a que no se adjuntan con la mochila), un bolsillo también de rejilla en la parte posterior de la mochila y tres bolsillitos estancos pequeños repartidos entre los tirantes y la parte superior de la espalda.
La posibilidad de llevar bidones y bolsa de agua proporciona una gran capacidad de carga de líquido (superior a los 3 litros) o permite diversas combinaciones atractivas (mantener la bolsa pero usar los bolsillos de los tirantes para caragar otro tipo de material o, por contra, utilizar bidones y aprovechar el compartimento más capaz de la mochila para otros menesteres).
La primera sensación al ponernosla es de comodidad, ya que se ajusta muy correctamente mediante dos cintas pectorales. Observamos que adopta una postura bastante elevada: es una mochila que descansa sobre el pecho y no sobre el vientre o la parte baja de la espalda. Ello permite pensar en la posibilidad de complementarla con un cinturón en caso de necesitar mayor capacidad de carga.
Se trata de una mochila con un peso normal (poco menos de 400 gramos), no increíblemente ligera mi excesivamente pesada.
Introducción
Camelbak es una empresa norteamericana que está especializada en mochilas y sistemas de hidratación para todo tipo de deportes outdoor, especialmente ciclismo y el running en todas sus manifestaciones. Pese a que actualmente tiene buena competencia en este sector, se trata de la marca decana de la hidratación y se vanagloria de haber inventado la hidratación sin manos. De hecho, por este motivo, todos usamos el nombre de la marca (el "camel" o el "camelbak") para referirnos a la bolsa de agua conectada directamente con nuestra boca mediante un tubito de plástico.
La Camelbak Marathoner Vest es una mochila de tamaño medio – pequeño que se propone para distancias maratonianas, pese a que la hemos probado en todo tipo de distancias para ver si es posible hacer el salto con ella a ultramaratones.
El periodo de prueba ha constado de tres semanas de entrenamiento intensivo para preparar los primeros ultras del verano y han incluído salidas en todo tipo de montaña (baja, media y alta).
REVIEW
Sistemas de hidratación
Sistemas de hidratación
La Camelbak Marathoner Vest presenta un sistema de hidratación francamente bueno por la facilidad en su manejo. La boca de la bolsa es de muy grandes dimensiones, se abre y se cierra con un cuarto de vuelta y está fijada a la mochila con un utilísimo sistema de velcro que aprisiona completamente los robustos rebordes de plástico de la boca. Además, solamente hace falta tirar de la solapa superior de la bolsa (que funciona con dos cremalleras independientes en forma de V) para que aparezca esta enorme boca, por lo que su relleno es rapidísimo y facilísimo. Pese a que normalmente utilizamos sobre todo bidones para hidratarnos (y, ciertamente, de acuerdo con la tendencia última de las marcas, que parecen potenciar los bidones en detrimento de las bolsas), hemos utilizado la bolsa de hidratación durante casi todo el periodo de prueba precisamente por su comodidad de uso: las paradas para su relleno son mínimas en tiempo y en acciones requeridas.
El líquido no se mueve demasiado en el interior de la bolsa y presenta la tecnología HydroGuard, que elimina el 99,99% de las bacterias según la marca.
El portabidones de la mochila se ubica en los tirantes de la misma. Se trata de dos bolsas de rejilla de aceptable capacidad con un cierre superior que permiten alojar bidones de 600 – 750 ml. Nosotros hemos utilizado los bidones Camelbak Podium Chill de 600 ml (no adjuntados al comprar el producto), que se adaptan a los bolsillos igual de bien que cualquier otro bidón. Cabe indicar que el peso de los bidones reposa directamente sobre el pecho, hecho que resulta un poco incómodo cuando ambos bidones están llenos del todo. La accesibilidad es inmediata y comodísima.
Compartimentos y extras
Compartimentos y extras
El compartimento principal de la mochila se cierra con una cremallera doble en forma de V que facilita muchísimo el llenado de la bolsa, pero que plantea algún problema si se opta por correr sin esta última: la bolsa no queda cerrada de modo hermético, por lo que genera cierta desconfianza de si puede contener eficazmente todos los objetos transportados (aunque nunca se ha presentado ningún problema durante el periodo de prueba). En el interior de la tapa en forma de V hallamos un pequeño bolsillo interior estanco y con capacidad para alojar en su interior carteras o teléfonos.
En la parte más externa de la mochila hallamos una bolsa de rejilla de capacidad considerable que permite ubicar en su interior piezas como paravientos o una camiseta térmica pequeña, hecho útil si se utiliza la bolsa de hidratación, ya que la capacidad de carga queda mermada.
En los tirantes de la mochila hallamos dos bolsillos grandes y extensibles que nos permiten colocar en ellos una cantidad inusual de objetos, ya se utilicen bidones o no. Incluso con bidones de 600 ml, hemos podido alojar cómodamente en su interior algunos geles o incluso algún vaso plegable. En la parte superior encontramos dos bolsillitos cerrados con cremallera que permiten dar cabida también a algunos geles o barritas o, debido a su inmediato acceso, resultan idóneos para el teléfono o la cartera.
En cuanto a los extras, debemos señalar que la mochila no incorpora portabastones (lo que reduce sus prestaciones de cara a los ultras), sí que incorpora pito (pese a que se halla fijado al tubo del sistema de hidratación, por lo que desaparece si se deja de utilizar éste último) y presenta unos reflectantes poco voluminosos (dos largas bandas verticales en los tirantes y dos pequeñas cintillas inferiores en la espalda).
Comportamiento en carrera
Comportamiento en carrera
La Camelbak Marathoner Vest se comporta francamente bien en carrera por diversos motivos que han resultado muy positivos en las pruebas realizadas:
- La bolsa queda muy bien fijada con las cintas y no rebota lo más mínimo, incluso cuando se encuentra medio llena de líquido.
- La poca superficie de contacto con la espalda permite la circulación del aire entre la mochila y el cuerpo, por lo que la transpiración es francamente buena.
- La mochila es perfectamente estanca e impermeable, por lo que ni el sudor ni la lluvia mojan los objetos de su interior.
Impermeabilidad
Impermeabilidad
De acuerdo con lo que hemos constatado en la sección anterior, la Camelbak Marathoner Vest es, además de perfectamente estanca, impermeable. Ni la intensiva sudoración de las salidas veraniegas ni la lluvia consiguen mojar los objetos de su interior.
Resistencia y durabilidad
Resistencia y durabilidad
Pese a que el periodo de prueba no permite aseveraciones categóricas sobre estas cuestiones, no se ha revelado ningún problema relativo a la resistencia o la durabilidad de la Camelbak Marathoner Vest. De acuerdo con los estándares de la marca, se trata de un producto robusto y que parece primar la funcionalidad por encima de la ligereza y la funcionalidad en este caso se concreta en una robustez y unos refuerzos que permiten un uso muy prolongado del producto.
Conclusiones
Conclusiones
La Camelbak Marathoner Vest es una mochila muy versátil por las combinaciones que permite.
Cuando se usa con plena capacidad para transportar líquido (bolsa de hidratación + bidones), resulta una mochila útil para salidas que necesiten gran cantidad de agua y poco material. Por ello se convierte en un producto muy bueno para salidas veraniegas por nuestras montañas más secas (macizos calcáreos mediterráneos en los que las fuentes en verano simplemente no existen).
Si se opta por prescindir de la bolsa de hidratación, el tamaño del producto permite transportar una cantidad de material modesta pero suficiente para salidas largas por montaña. Incluso podemos colocar en su interior el material mínimo exigido en un ultra con previsión de tiempo bueno (paravientos + camiseta térmica + manta de supervivencia + frontal), por lo que al "Marathoner" de su título, se le podría añadir un "Ultra" en estos casos concretos.
Si se prescinde de los bidones pero se mantiene la bolsa de hidratación, se puede alojar bastante material pero no como para un ultra. Sería entonces idónea para salidas de fuerte requerimiento de agua y no demasiado material, como entrenamientos veraniegos por alta montaña.
Por último, si anuláramos completamente el sistema de hidratación, la capacidad de carga resulta sensiblemente ampliada. Podríamos entonces encarar perfectamente salidas largas si tenemos la certeza de poder conseguir agua abundante en el recorrido o, más útil todavía, si combinamos la mochila con un cinturón que permita transportar uno o dos bidones.
Autor: Pau Vives