CASCADIA 9

Las Brooks Cascadia 9 sobre terrenos más descompuestos

Pisamos por primera vez piedra granitica con las Brooks Cascadia 9

Esta era ya la cuarta versión de las Cascadia que probábamos y todo hacía indicar que no nos iban a sorprender. Dicho y hecho: al meter el pie dentro seguimos teniendo las mismas sensaciones de comodidad absoluta, de amplitud en la zona delantera, y también, por qué no decirlo , de llevar unas zapatillas un tanto pesadas y subidas de perfil para los tiempos que corren. No es que está versión 9 sea más pesada o tenga más perfil, simplemente la tendencia actual del mercado es un poco la contraria.
Otra de las sensaciones curiosas que tuvimos fue de llevar una suela como… redondeada, o sea, como si fuese un tanto más prominente por el centro y fuera bajando hacia los laterales, hacia delante y hacia atrás. Mirando la suela detenidamente sí que parece que tenga esta forma, pero no sabríamos decir si es algo que nos parece a nosotros o que es realmente así, aunque todo apunta a que sí es así.
Fuese como fuese, con las zapatillas en nuestros pies, las ganas de devorar kilómetros con este modelo “clásico” nos invadieron de nuevo, teniendo la certeza de que las Brooks Cascadia 9 no nos iban a defraudar.

Empezamos las pruebas de estas Brooks Cascadia 9 por terrenos áridos

Pruebas en el pico Cabezo de Gavilanes, Macizo Central

El tener la oportunidad de probar una versión nueva de uno de los clásicos del Trail Running siempre es algo emocionante, muy emocionante. Muchos son los corredores que esperan la salida de las nuevas versiones de sus zapatillas preferidas, esperando que las marcas pulan las pequeñas imperfecciones de versiones anteriores.
En esta ocasión teníamos entre manos (y pies) la versión 9 de las clásicas Brooks Cascadia, considerada por muchos como una de las zapatillas más clásicas de Trail Running.
Con las Cascadia 9, Brooks seguía la línea continuista de zapatillas hechas para devorar kilómetros, sin cambios de concepto destacables respecto a versiones anteriores. Y la verdad es que, nosotros, que ya habíamos analizado unas cuantas versiones anteriores, así lo constatábamos: las Brooks Cascadia 9 eran unas zapatillas mejoradas, a priori, continuistas con el clásico concepto de la versión Cascadia. A simple vista Brooks había apostado por unos nuevos termosellados en el upper y con unas combinaciones de colores acertadas, en nuestra opinión. Ahora solo faltaba que las Cascadia 9 funcionaran aún mejor que sus versiones anteriores, cosa complicada a priori.

Probando la amortiguación entrando de talón con las Brooks Cascadia 9

Entrando de metas con las Brooks Cascadia 9

La Brooks Cascadia 9 no es una zapatilla que se caracterice por ser precisamente flexible, dados sus perfiles y construcción. Para paliar esto Brooks, muy inteligentemente, ha metido en la suela y media suela bastante rocker, o sea que la suela hace curva de atrás a delante, estando el talón y la puntera un poco levantados, para así favorecer nuestro movimiento. Es sorprendente ver la facilidad con la que con este modelo, en teoría bastante voluminoso, hacemos la transición en la pisada y nuestro pie vuelve a estar en el aire.
La sensación de que la suela está como “redondeada” en el centro, o sea que sobresale más en la parte central de la zapatilla, da una agradable sensación de pequeña amortiguación extra. Realmente aún no sabría decir si es solo una sensación o un hecho real.
Los perfiles de las Cascada son clásicos, ósea algo elevados para los tiempos que corren respecto a la media de zapatillas actuales. Debemos reconocer que, al principio, nos encontrábamos un tanto incomodos, y es que teníamos la sensación de llevar unos zapatos de plataforma. Esta sensación no se nos fue hasta que hicimos unas cuantas salidas con ellas, aunque suponemos que esto tiene que ver con las zapatillas a las que hayas estado acostumbrado a llevar anteriormente.
Brooks sigue confiando en esta nueva versión en su media suela BioMoGo y su sistema de amortiguación DNA, una combinación que ya se ha convertido en un clásico dentro de la marca americana. Ya habíamos probado esta misma combinación y debemos decir que consiguen una amortiguación realmente buena: tanto delante como detrás sientes como tu pie está perfectamente amortiguado, sabiendo que, pises donde pises, nada va a hacer sentirte mal. El sistema DNA de Brooks, ese material semi sólido que se hace más denso contra más presión le oprimamos, funciona realmente bien, y siempre nos sentiremos que llevamos una zapatilla realmente segura, amortiguada. A cambio debemos pensar que sacrificaremos bastante sensibilidad del terreno, siendo una de las zapatillas con las que menos percibiremos el relieve que vamos pisando, para lo malo y para lo bueno. Personalmente hubiese preferido tener algo más de sensibilidad de lo que iba pisando, pero supongo que es difícil tenerlo todo.
El drop de estas Brooks Cascadia 9 debe estar entre los 10 y los 12 mm, un drop bastante típico para el tipo de zapatillas de que se trata.

La lengüeta de estas Brooks Cascadia 9 es amplia, bastante gruesa. Por fuera tiene el mesh del upper, cosa que la hace resistente, mientras que por dentro está construida en una especie de material que recuerda a la toalla, como está construido también todo el interior de la zapatilla. Esto hace que, además, sea agradable cuando nos la calzamos.
Los laterales están unidos al upper por una tela negra fina, que impide la entrada de cualquier elemento externo. Después de muchos kilómetros podemos confirmar que por allí no ha pasado nada de nada, palabra de runner.
Ahora bien, si algo marca la lengüeta de estas Cascadia 9 son sus dos pasadores para los cordones: situados en la parte superior, uno al lado del otro, son estrechas guías que garantizan que la lengüeta no se mueva, pero no dejan pasar los cordones fácilmente cuando los tensamos, cosa realmente incómoda. Poco a poco hemos mejorado la técnica pero sigue siendo un tanto incómodo.

Probamos la sujección de las Brooks cascadia 9 corriendo rápido

Las Brooks Cascadia 9 tienen un cordón plano, bastante grueso, como sistema de atado. Como ya hemos comentado los cordones corren realmente mal, debido a los dos pasadores que hay en la lengüeta y que hacen tedioso el hecho de tensarlos para atárselos. Debemos hacerlo cuidadosamente para que queden bien ajustados. ¿Seguro que no había otra manera de hacer que la lengüeta no se moviese?.
Una vez conseguimos ajustar bien los cordones, el pie queda bastante sujeto, tampoco sin tener la sensación de estar pegados a la zapatilla. Por ejemplo, en la zona delantera queda bastante espacio lateral para que el pie se expanda en cada pisada, característica propia de las zapatillas ultreras. El talón es también más bien abierto, sin una sujeción muy pronunciada, aunque evitando que el pie se nos mueva de la zapatilla, debido a su generoso chasis.
Las primeras salidas que realizamos notamos como cierta inestabilidad en la parte trasera, como si los perfiles elevados y la suela de forma un tanto convexa nos hicieran desestabilizarnos. Esta sensación se alargó durante bastantes salidas, pronunciándose en terrenos técnicos de alta montaña por donde las metimos. Era como si en algún momento el talón quisiera salirse por el lado. No era una sensación exagerada, tampoco creáis que teníamos la sensación de caernos en cada paso, sino una leve sensación de inestabilidad. Finalmente, con el paso de más y más salidas, ya no hemos vuelto a tener esta sensación, salvo en situaciones realmente extremas.
En lo que refiere a la estabilidad de la zapatilla respecto al terreno hay que decir que la Cascadia 9, como muchas de sus predecesoras, cuenta con el sistema Pivot, una especie de cuatro salientes más duros en la suela que en teoría dan estabilidad. Personalmente nunca he sentido especialmente este sistema, si bien es cierto que la zapatilla es muy estable respecto al terreno, por lo que soy incapaz de decir si es por el sistema o no. Tampoco se ha incorporado ningún sistema de control de pisada específico, cosa que yo agradezco especialmente, pues hace a la zapatilla bastante más manejable y tampoco creo que lo necesite en absoluto.
Podemos decir que la Cascadia 9 sujeta bien, sin ser excepcional, y tiene una muy buena estabilidad respecto al terreno. Faltaría mejorar un poco la ligera sensación de inestabilidad del pie respecto a la zapatilla.

Grandes acabados para la Cascadia 9 que se notan en carrera

Brooks Cascadia 9 cuentan con unos acabados qu enotaremos perfectos nada más calzárnoslas

Lógicamente un modelo, como es el caso, no se hace famoso así como así. Actualmente los estándares de calidad están muy altos y la verdad es que las Cascadia 9 están dentro de lo que sería el grupo de grandes zapatillas. Los interiores son sin costuras, por supuesto, y los acolchados del talón de una especie de acabado en toalla, pero un poco más rugosos.
Donde sí destaca la Brooks es en la calidad de materiales, upper y termosellados: la zapatilla desprende calidad en todos los materiales (de la suela hablaremos en la sección de durabilidad). Se nota el “savoir-faire” de la casa americana, donde versión tras versión han ido construyendo el mito que actualmente es la Cascadia 9, y creemos que lo tiene merecido, dada su calidad.
La zapatilla monta una plantilla de la casa, compuesta por “Mogo”. Es una plantilla que recoge el pie, con un arco marcado, y con agujeros para ayudar a transpirar. En carrera se comporta de manera correcta, sin que la notemos especialmente, para bien o para mal, aunque estas cosas siempre suelen ser para bien.
Una de las cosas que Brooks ha cuidado bastante en esta versión son las protecciones: una puntera realmente protegida, con un caucho bastante duro que aguantará todas las piedras que “queramos” chutar. Además esta protección se extiende por los faldones de la parte interior, cosa también a agradecer. Estas protecciones, en la parte delantera, se completan con unas pequeñas tiras que recorren los dos laterales de los faldones, que hemos encontrado útiles por ejemplo para evitar la entrada de barro o agua, además de protegernos. Y además, los termosellados del upper dan cierta seguridad adicional.
En la parte trasera encontramos una estructura del talón recubierta de tiras plásticas que dan bastante consistencia a toda esta zona trasera. A destacar que siempre la parte interior de la zapatilla va más protegida que la exterior.

Durante el periodo que ha durado nuestro test la verdad es que hemos disfrutado (o sufrido) de bastante calor, así que habrá que relativizar un poco lo comentado.
En primer lugar, y como era de esperar y nadie dice lo contrario, la zapatilla ni es impermeable ni pretende serlo: se moja con bastante facilidad, aunque es capaz de aguantar el rocío de la mañana en la hierba un rato, por ejemplo, pero cuando las metemos en terrenos más húmedos se moja fácilmente.
Una vez mojadas siempre la sensación es la de haberse secado rápidamente, aunque también debemos afirmar que cuando se mojan absorben bastante agua y se convierten en unas zapatillas pesadas.
Mientras no estén mojadas e incluso en días muy calurosos, con las Cascadia 9 hemos tenido la sensación de llevar el pie a una buena temperatura. Tanto es así que un día quisimos hacer una prueba un tanto rara: en un pie llevaríamos nuestras Cascadia 9 y en otro unas zapatillas de iguales características muy conocidas. Al acabar la salida nos quitamos las dos zapatillas para comprobar nuestros dos calcetines: el de la Cascadia estaba algo menos sudado que el de sus competidoras.

Prueba de la suela de la Brooks Cascadia 9 sobre nieve y hielo

Prueba de la suela de la Brooks Cascadia 9 sobre roca

Prueba de la suela de la Brooks Cascadia 9 sobre terrenos descompuestos

La suela de las Brooks Cascadia 9 se compone de tacos, de entre pequeña y mediana prominencia, con forma de “V”. Lo curioso de estos tacos es que, en la parte delantera, están orientados por filas, unas con las “V” hacia arriba y otras filas con la “V” hacia abajo. Habíamos visto este tipo de construcción alguna vez, en algún otro modelo, con la finalidad de maximizar el agarre en todas las direcciones. En la parte trasera los tacos sí que están orientados en la misma posición, para evitar el derrapaje en las bajadas. En la zona central, debajo del puente, sobresalen unos taquitos en forma de líneas finas, verticalmente, sin inclinación.


Con estos precedentes, y como era de esperar, pusimos a prueba esta suela en todas las circunstancias:

- Terrenos compactos (tierra y roca): sobre estos terrenos las Cascadia se desenvuelven con mucha comodidad. Agarra bien tanto en subidas como en bajadas; incluso los taquitos que se encuentran bajo el puente hacen su función.

- Terrenos descompuestos: aquí las Cascadia sufren más: los tacos no son muy prominentes y además están muy juntos, con lo cual no se meten en el terreno. Cuando hay piedras sueltas estas hacen una especie de película por la cual la suela, a veces, resbala. No se mueven mal por este tipo de terreno pero se podría mejorar.

- Terrenos grasos: al igual que en los terrenos descompuestos, la suela de la Cascadia 9 peca de falta de prominencia en los tacos, por lo que no se acaban de clavar en el terreno. Además, se forma barro con bastante facilidad y cuesta bastante de que se vaya. Aquí las Brooks van mejor en subidas que en bajadas.

Destalle del desgaste de la suela de las Brooks Cascadia 9

Destalle del desgaste de la suela de las Brooks Cascadia 9

Destalle del desgaste de la suela de las Brooks Cascadia 9

Destalle del desgaste de la suela de las Brooks Cascadia 9

Esta ha sido una de las pruebas realizadas a conciencia: tres ultras corridas con estas zapatillas y salidas extras en muy diferentes terrenos: Collserola, Pirineos y Sistema Central. Nieve, ríos, lagos, barro y terrenos muy secos han sido el terreno de juego de este modelo durante las pruebas.
La verdad es que las Cascadia se mostraron muy firmes siempre: ni un signo de desgaste más que el lógico y normal por el paso de los kilómetros. Pero a partir de los 400 kilómetros aproximadamente los tacos de la parte delantera empezaron a desgastarse mucho más, incluso muchos de ellos a partirse y desprenderse. Esto coincidió con una época de salidas en terrenos sobre granito e incluso alguna carrera directamente sobre asfalto. No somos capaces de afirmar si tuvo una causa directa sobre esto o fue fruto del desgaste general, o incluso la causa de un lote defectuoso.
La plantilla también se ha deformado bastante, quedándose mucho más desgastada en las zonas donde el pie se poya. Quizás este es otro punto que se debería mejorar.
Por lo demás, el resto de la zapatilla está perfecta, prácticamente como el primer día.

Brooks Cascadia 9 utilizadas para subir alguna cima y varias ultras

Brooks Cascadia 9, siguen siendo un clásico del Trail Running

Las Brooks Cascadia 9 siguen conservando el espíritu de versiones anteriores: zapatillas devora kilómetros donde las haya.
Sin cambios mayores desde hace ya unas cuantas versiones, las Cascadia 9 han incluido mejoras para ir rizando el rizo, sin arriesgar en nuevos conceptos, para lo bueno y para lo malo. Nosotros, después de probar unas cuantas versiones anteriores, hemos encontrado unas zapatillas que van mejorando lo poco que tienen por mejorar.
Destinadas a carreras y entrenos largos, por lo menos a partir de los 21 kilómetros, donde buscamos comodidad y amortiguación, cuando debemos tener unas zapatillas de garantías contrastadas, que no nos den ninguna sorpresa inesperada. Para menores distancias, lógicamente, también son aptas, pero seguramente otro tipo de zapatillas nos irán mejor.
Las Cascada 9 son mejores para largas distancias no muy técnicas: peso un pelo elevado, perfiles altos, sujeción correcta y muy buena amortiguación.
Aptas también para corredores de peso medio y elevado, eso sí, sin problemas severos de pisada.

Pros:
- Zapatilla de calidad contrastada.
- Perfecta para distancias largas.
- Destinada a un amplio abanico de corredores.
- Amplia amortiguación.

Contras:
- Cierta inestabilidad en terrenos técnicos.
- Pasadores de la lengüeta mejorables.
- Durabilidad de la suela.
- Calidad de la plantilla mejorable.

Versión mejorada de clásico del Trail Running.