GALERÍA
CONCLUSIONES
Primeras sensaciones
Al ver por primera vez las Cascadia 10 y tenerlas en las manos, la primera palabra que vino a nuestra cabeza es “renovación” y, tras toquetearlas un poco y calzárnoslas, probablemente la que mejor resumiría las sensaciones es “equilibro”.
Las primeras sensaciones fueron de seguridad por el buen ajuste y lo robustas que se notan, comodidad por el buen diseño de todas sus partes, confort por todo lo que queda bajo el pie (plantilla, footbed, mediasuela y suela), se percibe rápidamente la calidad de los materiales y acabados, … Esta claro que estamos ante unas zapatillas con pedigrí, con muchas tablas.
Para quien venga del modelo anterior, rápidamente notará que la parte delantera es algo menos espaciosa. Utilizamos este término porque nos negamos a decir “más estrechas” ya que no creemos que lo sean y, de hecho, no creemos que haya que subir una talla y, si hace falta, se pueden poner perfectamente unas plantillas personalizadas.
El otro punto que rápidamente llamará la atención a los usuarios conocedores de la saga es la sujeción del tobillo, que ahora queda más recogido, mejor agarrado aunque sin llegar a agobiarlo porque no se notan especialmente altas en el collar.
Una vez calzadas, apenas empiezas a tirar de los cordones sientes cómo agarran tu pie con mucha firmeza en la zona del empeine sin que ello suponga un aumento de la presión en el resto del pie por lo que esa sensación de seguridad anterior se acrecienta aún más. Además, todo el rato vamos deleitándonos con la calidad de los acabados y los nuevos refuerzos termopegados amén del colorido que, para nuestro gusto, es precioso.
Ya sólo falta comprobar a ver si es sólo apariencia o si en el campo de batalla están a la altura de lo que se le supone a la décima generación de las Cascadia y a la altura del mito que supone ese nombre así que, tras apenas cinco minutos jugando con el ajuste hasta que damos con el ideal, salimos a hacerles un primer rodaje.
Introducción
Para poder hablar de las Cascadia, casi es requisito santiguarse y postrarse previamente porque se va a mentar a unas zapatillas que han sido poco menos que endiosadas por muchos trail runners durante mucho tiempo.
Durante muchos años las Cascadia han sido toda una referencia, han marcado las pautas a seguir en el segmento de las zapatillas de trail running multipropósito, versátiles, que valen un poco para todo, … Brooks siempre ha sido muy consciente de ello, las ha mimado mucho y ha llevado cada evolución con muchísimo cuidado porque un mal paso podía tirar por tierra el trabajo realizado y, sobre todo, echar a perder la confianza de legiones de fans para los que prácticamente no existía otro modelo más que éste. De hecho, son pocos los peros que se le pueden poner a una vida que se extiende ya a lo largo de diez generaciones.
El resto de marcas han mirado durante todo ese tiempo a las Cascadia con cierta envidia por ese estatus de intocable, viendo cómo se mantenía en el “top one” año tras año con bastante claridad.
Sin embargo, desde hace unos años han surgido algunos modelos que se han postulado, no sólo como aspirantes a ese trono sino que, en algunos casos y para determinados perfiles de uso, no sólo se han puesto a su altura sino que han conseguido incluso desbancarlas.
En esta encarnizada lucha, rápidamente nos vienen a la cabeza modelos como New Balance 1210v2, Saucony Xodus 5.0, Scott T2 Kinabalu, … pero la verdad es que, ahora mismo, no hay ningún dominador claro sino que, como hemos dicho, depende del perfil de uso para que funcione mejor una y otra.
Lo único que está claro es que las Cascadia ya no son el gallo del gallinero aunque lejos de amedrentarlas, creemos que le ha servido de acicate para que no se acomoden sino que se mantengan bien alerta y sigan mejorando versión a versión, dando lugar a grandes zapatillas como el caso de estas Cascadia 10 que hemos estado exprimiendo a fondo.
REVIEW
Mediasuela
Mediasuela
La mediasuela de las Cascadia 10 no es su punto más fuerte, pero no porque no sea buena, sino porque tiene otros puntos que destacan más. No obstante, creemos que el hecho de que pase desapercibida no sólo no es un punto negativo sino que puede ser perfectamente positivo ya que eso significa que hace su trabajo de forma transparente para el usuario.
Está confeccionada con BioMoGo DNA, una mezcla de las dos últimas tecnologías de Brooks. Comenzaron utilizando el DNA encapsulando un fluido no newtoniano en unas cápsulas que quedaban insertadas en una mediasuela de BioMoGo pero en los últimos modelos de sus zapatillas, están utilizando un compuesto basado en la mezcla directa entre ambos (DNA + BioMoGo)
Se sigue conservando el tacto adaptativo que hace que cuando vas “de tranqui” se noten más blandas que cuando le pegas un buen zapatazo, imprimiéndole fuerza. Ésa es la esencia del comportamiento del fluido no newtoniano y, aunque funciona muy bien, creemos que aún tiene que pulirlo un poco y que quizá consiguieron mejor tacto con las cápsulas de gel. Lo que sí se gana con este nuevo compuesto es la reducción en el número de elementos ya que no existen tales cápdulas.
La altura es intermedia, con 28 milímetros en talón y 18 en puntera (10 milímetros de drop) a los que hay que sumar una plantilla de unos cinco milímetros de BioMoGo que va a su vez sobre un footbed de S-257 con lo que la sensación de confort global que se percibe es muy agradable.
Es una mediasuela bastante continua, sin curvaturas ni vaciados importantes, salvo en la zona del talón donde se le ha hecho una hendidura para que el borde ceda y tenga un punto de amortiguación extra cuando pisamos con la esquina del talón.
Lo único que rompe la armonía (y monotonía) de la mediasuela son los triángulos negros que apreciamos (dos por el interior y dos por el exterior) y que forman parte del Pivot System. Son unas piezas de mayor dureza que actúan de manera independiente y que teóricamente sirven para mejorar la estabilidad de la zapatilla.
Si somos sinceros, no hemos sido capaces de aislar su efecto aunque sí creemos que hacen su efecto porque se nota una gran estabilidad en los canteos laterales, tanto en talón como en puntera. Recalcar que, el hecho de que no se note claramente su trabajo es una buena señal porque si se marcaran más, se notaría un cambio en el apoyo y eso no sería bueno.
Como corresponde a unas zapatillas con sus objetivos, tienen la correspondiente placa antirrocas que en estas Cascadia 10 queda parcialmente descubierta y que permite verla en seis aberturas que hay en el antepié.
La cantidad de amortiguación es bastante significativa aunque no tan marcada como en modelos anteriores. Es un tacto que va en consonancia con el carácter de este modelo, más respondón que sus predecesoras. Para esto, también le han curvado ligeramente la puntera, nada exagerado, pero sí lo suficiente para que permitan una transición de pisada relativamente ágil o, al menos, algo más alegre que en modelos anteriores.
Lo que te dejan es bastante aislado del terreno, lo que puede ser bueno cuando está el suelo muy roto, se pasa por chancales, etc. pero que, a quien le gusten las nuevas tendencias de minimizar la zapatilla, puede resultar excesivo. Para nuestro gusto, aunque haya mucha chicha bajo el pie, nos parece que no es nada exagerado sino que está bastante bien equilibrada.
Aguanta muy bien el paso de los kilómetros y el comportamiento se mantiene bastante estable. Sin embargo, sí hemos notado que con el frío le cuesta ponerse a tono, necesita ciertos kilómetros.
Lengüeta
Lengüeta
La lengüeta de las Cascadia 10 es de lo más estándar en lo que pueda pensar uno.
Simplemente dos capas de rejilla, con bastante acolchado que es muy blandito y protege muy bien de la presión de los cordones y que está unida a los dos laterales mediante sendas elásticas a la altura del segundo y tercer ojal.
No tienen presilla para sujetarla, pero queda bien encajonada y no se desplaza y tampoco deja pasar fácilmente la porquería por los laterales.
Preferiríamos que le hubieran puesto una presilla, que nunca viene mal para evitar sustos (da igual si en el últio tercio de la lengüeta o una solución con una presilla lateral como tienen algunos modelos de Brooks como p. ej. las Ravenna).
También le echamos en falta el sistema para almacenar el sobrante de los cordones, típicamente un bolsillito en la parte final de la lengüeta o alguna cincha que sujete los cordones tras hacerles el nudo.
Otro detalle “no bueno” es que, al ser tan gordita, aunque es agradable y protege de la presión de los cordones, empapa mucho líquido cuando se moja y hace que tarden bastante en secarse.
Sujeción
Sujeción
La sujeción de las Cascadia 10 ha cambiado bastante y, curiosamente, puede ser a la vez uno de sus puntos fuertes y mejoras respecto a la versión anterior pero también puede convertirse en uno de sus enemigos y hacer que los fanáticos de la saga no la vean con buenos ojos.
La sensación global es de bastante ajuste pero con matices porque en el tobillo, a pesar de ir ceñido, quedan algo bajitas y en antepié se tiene un amplitud media solo que con una puntera bastante afilada. Lo más uniforme es quizá el mediopié, con un ajuste sublime, y eso que aparentemente no lleva refuerzos contundentes como se suelen ver en otras zapatillas.
Uno de los cambios que más se van a dejar notar en las Cascadia 10 respecto a modelos anteriores se nota en la puntera, primero en apariencia y en sensaciones en cuanto te las calzas. Se ha pasado de una antepié bastante amplio a uno relativamente ceñida, sobre todo en la puntera. No es que sean estrechas o agobiantes pero sí supone un cambio en la filosofía de la zapatilla, motivado en parte por la presión de otras rivales y por el cambio a unas Cascadia un poco más cañeras.
En el talón ha pasado algo parecido ya que, para darle ese punto de agresividad que antes quizá no tenía, se le ha ajustado más el collar, algo que agradecerán los de tobillos finos y los que las quieran para dar cañita, pero que a lo mejor causa algún recelo en los que disfrutan de unas zapas tranquillorras, de las que no presionan nada.
En la parte central merece la pena entretenerse un buen rato y, sobre todo, observarla después de habérselas calzado, para poder comprender de dónde vienen las buenas sensaciones que transmite.
Sobre la malla hay una primera capa de un plástico termopegado con una estructura romboidal que le da un acabado como de ripstop y, sobre éste, se ha colocado una segunda pieza en el segundo ojal y otra en el cuarto solo que aún más robusta. De esta forma, se crea una especie de exoesqueleto de varias capas que apenas pesa, que ofrece una resistencia muy buena y que cuando la zapatilla se va doblando en la pisada se amolda perfectamente. ¡No se puede pedir más!
Esto es por la cara externa porque si nos vamos a la interna, aunque se mantiene la filosofía, se ofrece un ajuste aún más contundente, con unas tiras que salen desde la mediasuela a los ojales dos y cuatro, de manera que al menos un ojal de cada pareja queda unido a la mediasuela por una pieza de refuerzo.
De esta forma, las presiones se reparten hacia ambos lados, recibiendo sujeción desde la izquierda y desde la derecha pero sin hacer que la zapatilla se vuelva tosca o inflexible..
En el talón ya hemos mencionado el collar pero falta mencionar el contrafuerte, que es tremendamente contundente. Bastante ancho y no excesivamente ancho, pero con muchísima resistencia ante la deformación y va protegido con una pieza plástica par que no se rompa a las primeras de cambio. Por encima de él, una buena dosis de acolchado que envuelve muy bien el aquiles.
Son unas zapatillas neutras, la altura es intermedia y teóricamente no tienen más mecanismo de soporte más allá de los cuatro tacos del Pivot System pero son muy estables y con el tacto tirando a firme que tienen en la amortiguación y la gran sujeción del upper, ´transmiten muchísima seguridad cuando corres con ellas.
Las primeras sensaciones nos hicieron dudar un poco porque el tobillo bajo nos gusta para cuando vamos a dar caña pero no tanto cuando estamos pensando en unas zapatillas algo más rodadoras como sería el caso de las Cascadia 10. Sin embargo, al meterlas en faena fue cambiando esa percepción y cada vez íbamos más tranquilos con ellas porque en las malas pisadas, canteos y demás, en seguida recuperábamos el control gracias al buen comportamiento de las zapatillas.
Acabados
Acabados
Los acabados de las Cascadia 10 son, como indica su nombre, de diez.
Destilan contundencia a la vez que estilo, no hay ni una sola gota de pagamento que se haya quedado visible, ni un solo hilo descosido, el tacto de los materiales es muy bueno, …Obviamente, no son unas pantuflas de estar por casa porque están pensadas para meterse a bregar por terrenos bastante cañeros pero allá donde hace falta, les han puesto un punto de dulzura.
El collar tiene un acolchado generoso y el tacto interior no debería plantear problemas por rozaduras. La lengüeta es gordita para que no presionen los cordones. La plantilla de BioMogo da un plus de confort, ...
Aunque no tengan refuerzos aparatosos que dan sensación de seguridad cuando se ven desde lejos, al observar los termopegados que tiene se acaban todas las posibles dudas.
Nos ha gustado especialmente el acabado del plástico que protege la puntera y que continúa por los faldones, junto a la unión del upper con la mediasuela. Nos ha librado de una buena cantidad de patadas a las piedras (todas ellas involuntarias, que conste) amén de haber protegido a la tela de roturas por el roce o el impacto.
Es muy bueno el plástico más grueso que hay encima del pivote exterior trasero porque es una zona en la que se suele pegar golpe, sobre todo al correr por canchales y, si no fuera por el riesgo de que limitaría la flexibilidad en la zona de los juanetes, la propondríamos para esa zona. De hecho, en esa zona tenemos uno de los puntos negros o, al menos, un punto donde no sabemos qué resultado acabará teniendo cuando tengan más kilómetros que los que le hemos hecho a la zapatilla porque, por cómo dobla el upper, podría darse alguna rotura un tanto prematura.
Impermeabilidad / Transpirabilidad
Impermeabilidad / Transpirabilidad
En algunos sitios hemos leído que el upper de las Cascadia 10 es resistente al agua pero, al menos la que hemos probado no lo son. Bueno, no lo son, salvo que se considere resistente el que aguante unos milisegundos en calarse. Vamos, que el agua pasa casi según va cayendo, al menos, en las partes de rejilla.
Una vez empapadas, se quedan con algo de agua, sobre todo en la lengüeta y collar pero, salvo esas zonas, es tolerable y si hace un poco de solete y no se mojan demasiado a menudo, van secándose según corremos con ellas.
A nivel de transpirabilidad, ni bien, ni mal, ni todo lo contrario, un punto intermedio, lo suficiente como para poder usarlas todo el año y en casi cualquier situación, incluso extrema, sea de calor o de frío (al menos, en temas de frío, que es como más la hemos probado, no hemos notado que fallen).
Suela
Suela
Ésta es la zona que más expectación ha causado a los que se acercan a las Cascadia 10 y en la que más se está fijando todo el mundo.
La mejora nos parece sustancia y creemos que ha sido todo un acierto y, aunque en un vistazo rápido pueda parecer una suela como la de siempre, al analizarla con cuidado se ven claras diferencias.
La estructura es similar y podemos diferenciar el reborde exterior, el centro (en antepié y talón) y la zona del mediopié.
El reborde tiene un taco en forma de trébol de tres hojas (triangular dicen algunos) de un tamaño medio tirando a pequeño que le da un agarre multidireccional muy bueno. Además, se han asegurado de que en la banda exterior hay mucha cobertura de tacos y, de hecho, si nos fijamos bien, es como dsi fueran los picos de una empalizada, cubriendo al menos la mitad del reborde. Esto permite que tengamos muchísima seguridad en apoyos laterales, canteos, al pisar con el pie inclinado, etc. porque siempre acabamos agarrando.
En la zona central, los tacos del talón son seis triángulos orientados para retener y en la parte delantera, hay tres columnas, las dos exteriores enfocadas al agarre y la central hacia la frenada. Esto nos ha sorprendido y pensábamos que se iba a perder algo de tracción pero no sólo no la hemos echado en falta sino que creemos que nos ha sido de mucha ayuda en las bajadas en las que íbamos a tope, pisando más de antepié que de talón.
Faltaría la zona media donde está esa especie de parrilla con unas hojillas que tanto nos gusta a algunos de los que defendemos que se tape siempre la zona media porque acaba convirtiéndose en una zona de apoyo y si se deja la típica placa de TPU o similar, desliza y es un peligro.
La tracción es muy buena en prácticamente todas las superficies y los tacos de unos cuatro milímetros nos han parecido más que suficiente para ir por tierra, barro “intermedio”, etc. Si hay mucho barro o el terreno se vuelve muy técnico, es cierto que pueden acabar quedándose cortas pero es que ése no es su terreno objetivo o, al menos, sería injusto pedirle que fueran buenas en eso y que luego fueran además buenas pisteras.
Pensábamos que iba a acumular más barro del que realmente recoge pero parece que, aunque se le queda enganchado, apenas lo ha cogido ya no va a mucho más con lo que no se convierte en una bola de barro. Seguramente con menos tacos recogería menos barro pero creemos que no compensaría la pérdida que se tendría p. ej. en cuanto al buen agarre lateral que da.
Por último, hemos dejado para el final la placa antirrocas que se ve en colorado en las seis aberturas que quedan en la suela. No es especialmente rígida ni de ésas en las que suena el “cloc cloc” cuando las golpeas, pero ya puedes pisar todas las piedras picudas que quieras, que ni te enteras y eso lo agradecen mucho los metas, al menos, los nuestros. Además, así no penaliza tanto la flexibilidad del antepié.
Durabilidad
Durabilidad
Muy satisfechos nos tienen las Cascadia 10 con el tema de la durabilidad.
Ya hemos mencionado que los acabados son muy buenos y no sólo es eso, sino que encima son resistentes y aguantan muy bien los roces que les hemos hecho en nuestras trotadas.
Nos ha sorprendido sobremanera el de la puntera porque os aseguramos que se han llevado unos buenos roces por patinazos y cuando las hemos metido por canchales y, aunque no están lógicamente como el primer día, únicamente se ven los golpetazos y algún roce algo más profundo, pero no hay la más mínima amenaza de rotura importante.
Mención especial tiene el refuerzo de la zona exterior del talón, que se ha llevado también algún buen golpe tras algún derrapaje que ha acabado en golpes en esa zona y, nada, ni se ha inmutado.
En cuanto a la suela, a saber cuántos kms de vida tendrá, pero a tenor de lo que hemos visto en la prueba, muchos sin duda. El material usado es HPR Green, uno de los cauchos que utiliza Brooks y que se supone que combina un poco de todo: agarre, durabilidad, buen tacto, etc. No es uno de los materiales más avanzados, ni top en ninguna de las categorías, pero cumple bien en casi todo. Quizá se podría pensar en mejorarlo un poco y suponemos que Brooks está en ello porque es algo que redundaría en una mejora tanto en las zapatilla de trail como en las de asfalto.
Otra de las cosas que han contribuido a esa buena durabilidad es el diseño de los tacos triangulares del centro ya que al ser de ese tamaño medio y ser macizos, es difícil que se arranquen o desgarren.
Conclusiones
Conclusiones
Las Cascadia 10 siguen fieles a su espíritu de ser unas rodadoras incansables, una navaja suiza del trail running que vale para un roto y para un descosido ya que son buenas en casi todo a pesar de no ser las mejores en nada.
No obstante, se han salido un poco de su tradición, que dictaba que esta familia es de zapatillas trotonas, más bien tranquilas, etc. Parece que en esta décima edición se han rebelado un poco y ahora tienen un punto adicional de agresividad que se materializa en una horma algo más ajustada, un diseño de la suela con tacos más prominentes, … incluso el diseño se ha vuelto más llamativo (y bonito a nuestro juicio).
En unas zapatillas con tantísimos seguidores ganados tras nueve años en los que ha estado dominando el segmento durante muchos de ellos, es difícil saber qué aceptación tendrán.
A nuestro juicio, creemos que han mejorado y que pedían a gritos ese reenfoque para recuperar una parte del pastel que han perdido porque, para quien quiera unas zapatillas trotonas, puede mirar otros modelos, quien quiera unas tanquetas, también pero el salto que había desde las PureGrit 3 hasta las Cascadia 9 era quizá demasiado grande y dejaba huérfanos a muchos usuarios potenciales.
Sin duda, un buen golpe de las Cascadia 10 para seguir en la brecha, como candidatas a luchar por el liderato de su segmento, el de esas zapatilla de trail running versátiles que te valen para todo, ésas que echas en la maleta cuando vas de viaje para llevar sólo una que sabes que no te van a fallar hagas lo que hagas. Ideales para granes cabalgadas y, por supuesto, como zapatillas de competición de larga distancia, léase pruebas de ultradistancia.
PROs:
- Ajuste global de la zapatilla, sobre todo en mediopié.
- Acabados excelentes.
- Versatilidad de la suela.
- Protecciones.
CONtras:
- La puntera se ha afilado un pelín de más.
- Collar algo más bajo de la cuenta.
- Cambian algunas cosas básicas que eran habituales en la familia (p. ej. antepié).
COMPARADOR
Vs.
Autor: Morath (Rodrigo Borrego)
Fecha de publicación: 17/03/2015