ADRENALINE GTX

Una vez puestas confirmamos esa contundencia: son unas zapatillas contundentes, robustas, bastante altas. La sensación es la de llevar un transatlántico en nuestros pies, aunque no por ello son pesadas ni toscas.

A pesar de otros modelos mucho más conocidos de Brooks, la casa americana dispone de diferentes alternativas para la práctica del Trail Running, como es el caso de este modelo que ahora vamos a analizar: las Brooks Adrenaline GTX (Gore-Tex).
Nada más verlas las sensaciones que nos transmiten son de contundencia, de una zapatilla hecha a conciencia para las condiciones más adversas.

Las Adrenaline GTX flexan de maravilla, muy suaves y progresivas, sin un punto demasiado definido de flexión. Su zona de flexión tiende más hacia el empeine, en la zona central.
Brooks incorpora en estas zapatillas su sistema de amortiguación DNA. Según Brooks, este material se comporta diferente ante cada una de las presiones recibidas, adaptándose a cada corredor. El caso es que llevado a la práctica la amortiguación de la parte delantera es simplemente sublime: las Adrenaline GTX tienen realmente una gran amortiguación. La zapatilla se traga, literalmente, cualquier piedra o relieve del terreno. Una de las mejores amortiguaciones delanteras que hemos visto hasta la fecha.
La amortiguación trasera es también excelente, aunque no destaca tanto como la delantera. Disponen de una capa de material bastante gruesa para amortiguar.
La contra del sistema de amortiguación empleado es que transmite muy pocas sensaciones del terreno. En este sentido se nota demasiado la capa intermedia, que supone el sistema DNA, entre nuestro pie y el terreno que pisamos.
Notamos que llevamos una buena herramienta en los pies, una herramienta contundente, que nos hace "flotar" sobre el camino siempre con una ligera sensación de estar elevados.

La lengüeta es más bien estrecha, con alas por los lados en Gore-Tex que impiden la entrada tanto de agua como de cualquier elemento externo. En cuanto a las protecciones cuenta con las habituales: buen refuerzo plástico en toda la puntera, bastante alto, materiales sintéticos por los laterales junto con algún nervio de refuerzo. En general se ven bastante consistentes y reforzadas, no por los refuerzos en sí, si no por su propia constitución.

Sistema de atado de cordones tradicionales que corren relativamente bien. Una vez tensados el pie queda muy bien encajado dentro de la zapatilla. En las partes laterales unos nervios y una parte plástica hacen que se sujete mejor el pie.
Uno de los puntos diferenciadores de las Adrenaline GTX es el talón, que viene reforzado con un chasis plástico, lo que hace que aguante a corredores pesados, aportando más sujeción. También contribuye a ello un marcado estabilizador en la suela de plástico duro, que va de lado a lado de la suela.

Brooks ha incorporado unas plantillas propias "Universal Platform" aparentemente sencillas, de una sola densidad. Tienen un marcado relieve en el puente aunque no lo hemos notado especialmente. En la parte del talón también suben bastante haciendo encajar bien el pie.
El acabo interior es impecable: la membrana impermeables aísla todo el interior, aunque no la parte inferior de la suela. Tan solo un par de costuras en la parte superior de la zapatilla, donde va la lengüeta.

Al llevar la membrana de Gore-Tex su transpirabilidad es limitada, lo que la hace más propicia para climas fríos y/o más húmedos, en general para condiciones meteorológicas adversas. Por otro lado, su impermeabilidad es muy elevada, con unos acabados muy cuidados que hacen que cueste mucho que entre el agua.

La suela de estas Brooks Adrenaline GTX está dividida en dos partes muy marcadas, la parte delantera, compuesta por tacos de gran envergadura que cubren toda la superficie, y la parte trasera, donde los tacos tan solo cobren los bordes de esta zona. En medio se encuentra un gran estabilizador de plástico duro.
El agarre en la parte delantera es muy buena, tanto en roca como en terrenos más descompuestos, como la tierra o hierba. El agarre de la zona trasera es regular: la falta de tacos en la zona central hace que se pierda mucho agarre en las bajadas, sobretodo en terrenos de tierra, barro o hierba. A esto hay que sumarle que la parte central, donde se encuentra el gran estabilizador, resbala sobre muchas superficies si nos apoyamos solo sobre él.
Sin duda el agarre en las bajadas es un punto a mejorar enormemente.
En los terrenos más técnicos, como haciendo flanqueos o canteos, se comporta bien. En terrenos más grasos sigue traccionando bien cuesta arriba y mucho peor en bajadas, aunque no guarda barro.

La suela se desgasta quizás por encima de la media de zapatillas, aunque solo parece que solo es esta parte que puede sufrir más el desgaste.

Brooks con este modelo opta a los corredores más clásicos, huyendo de las tendencias minimalistas.
Zapatillas perfectas para los corredores pesados o los que necesiten / busquen un extra de sujeción del pie y control de la pisada.
Un tanto elevadas y quizás algo contundentes para los trails más rápidos y livianos, quedando reservadas pues para los entrenos largos, en los que busquemos más comodidad que rapidez.
Muy buena opción para correr en condiciones meteorológicas adversas.