CASCADIA 17

PROS:

1. Versatilidad tremenda para adaptarse a casi todo tipo de terrenos gracias a la tracción y agarre de la suela TrailTack.

2. Una combinación casi perfecta de comodidad, amortiguación, reactividad y estabilidad.

3. Buen ajuste al pie con las protecciones justas para afrontar prácticamente cualquier superficie.


CONTRAS:

1. La pérdida de taco respecto a la versión anterior, nos ha jugado alguna mala pasada en los terrenos más resbaladizos.

2. La mediasuela es algo dura de primeras, así que hay que darles unas cuantas salidas y kilómetros para que entren en su punto justo de rendimiento.


POSIBLES MEJORAS:

1. Incrementar mínimamente el grosor del taqueado nos llevaría al 10 en versatilidad (pero perderíamos algo de prestaciones en el pisteo).

2. No aumentar más el peso que han ganado respecto a la versión anterior para mantener la combinación de comodidad y reactividad antes mencionada.

Hablar de Cascadia es hablar del buque insignia del fabricante con sede en Seattle, Brooks. Después de diecisiete versiones, es raro encontrarse a algún corredor que no las conozca o, directamente, haya tenido alguna de sus diferentes versiones.

Tras la revolución en diseño y materiales que supuso la versión 16 (de la que podéis leer la review aquí mismo), esta nueva versión se ha centrado en introducir algunas novedades selectivas y puntuales para resituar a las Brooks Cascadia 17 dentro de la gama de zapatillas que ofrece la casa americana (junto con las famosas Caldera, Divide y las Catamount) enfocándose más al corredor popular, de cierto peso, que busca recorrer desde distancias medias en adelante, con gran confortabilidad, pero también algo de reactividad para cuando la distancia sea algo más corta y queramos pasar de ritmos bajos a algo más altos.

Los cambios introducidos en esta nueva versión de las Brooks Cascadia 17 las hacen ideales para prácticamente cualquier tipo de superficie gracias a la gran estabilidad que le proporciona el sistema “Trail Adapt System”, a través de la placa protectora insertada en la mediasuela, su buena amortiguación con el compuesto DNA Loft v2 (algo duro en las primeras salidas pero que después funciona a la perfección) y el compuesto TrailTack en la suela, de muy buena durabilidad y agarre, con un taqueado en forma de pezuña de cabra montesa de 3,5mm, en la que los propios diseñadores de Brooks dicen haberse inspirado, con una suela dividida en secciones que permitan neutralizar la inestabilidad del terreno en nuestra pisada.

Si bien las Brooks Cascadia 17 han aumentado casi anecdóticamente su peso respecto a la versión anterior, situándose en unos 312 gramos para hombre, lo cierto es que se notan bastante ligeras en los pies, con un fit ajustado para ser una zapatilla de larga distancia, aunque ello no implica que sean para nada incómodas, ya que habiéndolas probado durante kilómetros y kilómetros la verdad es que las rozaduras o recalentamientos brillan por su ausencia. 

Por todo ello, las Brooks Cascadia 17 son una de las grandes zapatillas clásicas del mundo del Trail que, en nuestra opinión, dejarán encantados a la mayoría de corredores no elite que quieran unas zapatillas solventes que, sin una gran especialización, nos podemos calzar en casi todo tipo de terrenos y para afrontar casi cualquier distancia a partir de la media. En definitiva, ese par de zapatillas que, en caso de tener dudas sobre el terreno la distancia o el tiempo que vamos a estar corriendo, son un valor seguro porque su combinación de características siempre nos sacarán del atolladero.

Con los cambios implementados por los diseñadores de la casa americana a esta decimoséptima versión de las Cascadia, menos radicales que el giro que le dieron en la versión anterior, parece que han querido resituar ligeramente el público objetivo al que se dirigen, pero siempre buscando primar la confortabilidad y una buena amortiguación para afrontar las distancias más largas.

Con unos perfiles medios y, como veremos más adelante, un drop de 8mm, las Brooks Cascadia 17, el fabricante americano la sitúa en un grado de amortiguación media, lo que no impide que pensemos que las Brooks Cascadia 17 están diseñadas para personas de peso medio o tirando a alto (80-85 kgs), ya que como hemos podido comprobar su construcción prima una  gran estabilidad  en la pisada, siempre que no estemos afrontando terrenos demasiado técnicos, que tienen intención de correr desde la media hasta la larga distancia, y sobre todo, a ritmos tranquilos o medios, gracias a su reactividad pero teniendo en cuenta que el peso de las Brooks Cascadia 17 ha  aumentado hasta situarse en los 312 gramos en esta última versión.

Para ello influye claramente el hecho de que en la mediasuela el fabricante Seattle siga apostando por el compuesto DNA Loft v2, un compuesto que nos ha parecido algo duro en las primeras salidas, pero que una vez ya usadas y  “roto el hielo”, se convierte en un elemento fundamental para que nos den una confortable amortiguación y, al mismo tiempo, cierto grado de reactividad y una buena estabilidad.

Para potenciar esa estabilidad, en el interior de la zapatilla, Brooks incluye de nuevo el “Trail Adapt System”, una placa protectora, pero esta vez integrada en la propia mediasuela, lo que además nos ha proporcionado mayor protección en los terrenos más rocosos.

Las Brooks Cascadia 17, como zapatillas de larga distancia (aunque por su reactividad también servirán para distancias más cortas), están pensadas para proporcionar al corredor la máxima comodidad y para ello, como es de esperar, es fundamental que las mismas nos den una buena amortiguación y la estabilidad necesaria para poder estar el máximo tiempo posible en movimiento sin que nos resintamos muscularmente.

El perfil de las Brooks Cascadia 17 con un drop medio (8mm), lo que nos ha proporcionado una estabilidad realmente buena y ayudado a aliviar posibles problemas en zonas del soleo, gemelos y en el tendón de Aquiles, especialmente si no somos corredores ligeros, tal y como parece para lo que están enfocadas estas zapatillas.

Adicionalmente, y debido a su diseño, las Brooks Cascadia 17 nos proporcionarán tanto una buena protección contra cualquier elemento o irregularidad con la que podamos tropezar gracias a la puntera, con una protección de TPU reforzada y semirigida que protege nuestro antepié, como una protección y estabilidad en la pisada acrecentada por el contrafuerte que reviste el talón, de tal manera que las Brooks Cascadia 17 que absorberán la mayoría de los impactos externos que suframos.

En este sentido, podemos decir que en el caso de las Brooks Cascadia 17 existe un buen equilibrio entre una protección suficiente pero no excesiva, ya que el resto del upper es muy voluble y suave al tacto, fabricado en gran parte con materiales reciclados, y cualquier impacto lateral que podamos recibir, sí que lo vamos a sentir.

En cuanto a la horma, las Brooks Cascadia 17, una de las buenas noticias es que se pueden adquirir con dos tipos de ancho, el regular y el más amplio. Nosotros hemos probado el ancho clásico del modelo de la casa americana, que a nosotros particularmente nos ha encantado, ya que se siente la zapatilla ajustada, no tanto como una para distancias cortas, pero permitiendo que los dedos se puedan mover sin problemas y proporcionándonos un buen nivel de comodidad y, sobre todo, mucha estabilidad en las subidas y descensos.   Respecto a las plantillas, las Brooks Cascadia 17 incorporan unas de pocos milímetros de densidad que por lo que vemos no tienen ningún tratamiento antibacteriano.

Completando el conjunto tenemos una lengüeta estándar que va fijada a la zapatilla con lo que evitamos lo que nos ocurre con tantas zapatillas y es que se vaya moviendo conforme pasan los kilómetros, en la que han incorporado una pequeña goma para que podamos recoger los cordones y así impedir que se enganchen con cualquier planta o zarza. En este sentido, el sistema de cordaje también clásico, con unos cordones planos con la longitud que a nosotros nos gusta (no excesivamente larga) sin que se pierda un ápice de ajuste conforme pasa el tiempo en carrera, de manera que ello evita que el collar se abra y nos entren piedrecitas y polvo en la zapatilla. En cuanto a este último elemento, podemos decir que a pesar de que el collar lleva un acolchado justo (no exageradamente grueso como suele ocurrir en otras zapatillas de larga distancia) lo cierto es que lo hemos encontrado muy cómodo y ajustado, de manera que hemos tenido la sensación de que se funde con nuestro talón de aquiles en cuanto a adherencia, pero de forma dúctil y sin ningún tipo de rozaduras o incomodidad.

Finalmente, a pesar de ser una zapatilla destinada a usarse en la larga distancia y, por tanto, que en más de una ocasión nos tocará llevarlas durante la noche, lo cierto es que las Brooks Cascadia 17 no incorporan elementos reflectantes que nos hagan visibles, si bien debemos decir que por la combinación de colores que nos ha tocado probar es probablemente la que más reconocible nos hará cuando caiga la noche.

Como no puede ser de otra manera en unas zapatillas enfocadas a larga distancia, en la que normalmente nos toca pasar por diferentes tipos de superficies, las Brooks Cascadia 17 tienen un buen grado de versatilidad que nos ha permitido ir por casi todo tipo de terrenos con seguridad, siempre que no sean altamente técnicos. No obstante, como comentaremos, los cambios en la suela respecto a su versión anterior, con taco menos prominente (3,5 mm) y de menor tamaño, hacen que, en nuestra opinión, las Brooks Cascadia 17 se enfoquen algo más a pistas y terrenos compactos.

Al respecto, el fabricante americano ha confiado en la suela Trailtack, de fabricación propia y que ya ha usado en otros modelos. Como siempre comprometidos con el medioambiente, la misma está fabricada con un 25% de contenido reciclado, y nos ha parecido resistente, con un buen grado de adherencia al terreno y con la tracción necesaria para que unas zapatillas como las Brooks Cascadia 17, destinadas a la versatilidad pero con inclinación a terrenos más compactos, hayan cumplido con creces la función que esperábamos.

Si inspeccionamos la suela, vemos 3 zonas claramente diferenciadas por dos cortes transversales. Una primera zona que cubre todo el antepié con cuatro columnas de tacos en forma de flecha, de mayor superficie en las que las dos columnas más externas en ambos lados de la zapatilla permiten que haya un mayor agarre en los movimientos laterales y dos columnas interiores con tacos también en flecha, pero de menor superficie, para darnos un extra de tracción. En la segunda zona, en en la parte central de la suela, los tacos cambian de sentido y tamaño, buscando la fijación y sobre todo la estabilidad del conjunto. Por último, una tercera zona, en la que se replica la estructura de la zona del antepié pero con los tacos invertidos, lo que nos permite clavar y fijar la pisada de forma mucho más segura si entramos de talón, o en los descensos.     

Para mejorar el dinamismo de las Brooks Cascadia 17, como decíamos, la suela incluye dos cortes transversales que mejoran la torsión de las zapatillas, especialmente el primero, y un corte en la zona central que recorre toda la suela a suela de las Brooks Cascadia 17, de manera que pueda evacuar mejor el barro, y mejorar la dinámica en la carrera permitiendo que la suela actúe de forma independiente por zonas. 

En nuestras salidas hemos podido comprobar que es una suela muy adaptable, que nos ha dado una buena sensación de seguridad en tramos técnicos, aunque en las zonas con más humedad o de roca mojada si hemos notada que el taco menos prominente respecto a su versión anterior nos ha jugado alguna mala pasada en forma de resbalón.

Asimismo, las Brooks Cascadia 17 proporcionan, para aquel que las pueda necesitar, la posibilidad de llevar polainas gracias a unas tiras de velcro en ambos talones de las zapatillas, lo que nos permite fijar la polaina en la parte trasera, de manera que se pueda prevenir esa entrada de elementos externos que mencionábamos anteriormente.

Respecto a la impermeabilidad, no nos consta que se haya usado ningún material impermeable en las Brooks Cascadia 17, y al respecto, cuando hemos cruzado zonas encharcadas o riachuelos, el pie se nos ha mojado con bastante facilidad si bien gracias a las microperforaciones en el upper, el pie y los calcetines se nos han secado con bastante rapidez. Sin perjuicio de lo anterior, para aquellos que vivan en zonas donde llueva mucho o tengan por costumbre salidas invernales, hay que resaltar que existe una version goretex de las Brooks Cascadia 17.

En la misma línea, este upper permite que las Brooks Cascadia 17 tengan una gran ventilación y, por ello, a pesar de haberlas probado en un verano con temperaturas muy altas, no hemos sufrido ampollas o un calentamiento excesivo de los pies.

A pesar del gran colorido de la versión de las  que las Brooks Cascadia 17 que hemos probado (existen en 4 combinaciones de colores diferentes), modernizando su aspecto, después del impresionante y chillón color amarillo que habían ensayado en su versión 16; lo cierto es que, en cuanto a durabilidad, las Brooks Cascadia 17 proporcionan todo aquello que buscamos en una zapatilla de larga distancia, es decir una resistencia a prueba de todo tipo de eventos, fabricadas con materiales de primera calidad, destacando como suele ser práctica habitual en Brooks, que gran parte de los mismos sean reciclados. Por ello, a pesar de bastantes salidas y entrenamientos por media y alta montaña con ellas, su aspecto es muy bueno.

En cuanto a la suela, la rigidez de los tacos de la Brooks Cascadia 17 se ha manifestado como un gran acierto, ya que a pesar de los kilómetros recorridos, el aspecto de la suela es realmente bueno sin que se aprecie un gran desgaste de los tacos, ni siquiera en aquellas zonas que castigamos más en los ascensos y descensos, con lo que parecen haber solucionado el pequeño defecto que habíamos detectado en la versión anterior en cuanto a su durabilidad.

De igual manera podemos referirnos a la mediasuela que, con un compuesto bastante rígido, no se ven a primera vista ningún desgaste excesivo o que la misma se haya ido agrietando conforme hemos ido haciendo nuestros entrenamientos más allá del esperable de unas zapatillas destinadas a hacer muchos kilómetros.

En cuanto al upper de las Brooks Cascadia 17, se puede decir que tiene un muy buen aspecto, en el que no se aprecia mayor desgaste o desgarros en el mesh, con todos los termosellados con un aspecto impecable, incluso en las zonas de más flexión de la zapatilla, habiendo apreciado únicamente algo de erosión en la puntera, seguramente por los golpes recibidos en zonas más pedregosas.