Novedades Trail Running 2024 - The Running Event
GALERÍA
DATOS TÉCNICOS
- Peso 275 g
- Precio 140,00 €
- Temporada SS17
VÍDEO
CONCLUSIONES
Primeras sensaciones
Austin, Texas, noviembre 2015:
Momento de éxtasis al meter el pie dentro. Estaba calzándome un prototipo, y tenían una pinta bestial.
La primera sensación fue la de flotar. Vaya colchón!. Y muy ligeritas. Las Brooks Caldera son de aquellas zapatillas de las que te enamoras nada más ponértelas, siempre y cuando te gusten los colchones…
- “Ei, where are you going? !!!”
Gritaba la señora de la bolsa cuando me vio que me iba corriendo con su preciado prototipo en mis pies. No podía dejar de correr por los pasillos, esas Brooks Caldera me estaban pidiendo kilómetros y más kilómetros. Por un momento pensé en salir y darme una vuelta por Austin (si, con tejanos), pero la cara de la señora era como “Cuando vengas te mato”.
- I love these shoes!
- Ok, ok, give me them back, please.
Introducción
Imaginaos: estáis en Austín, Texas, en The Running Event 2015, y veis una señora con un saco enorme de zapatillas. La perseguís por los pasillos y la paráis, y le preguntáis:
- Perdone, ¿que lleva en la bolsa?
- Son prototipos de Brooks
- ¿Podemos verlos?... Coño, ¿y esto?.
- ¿Sorry?
Señora de la bolsa, con usted empezó todo. Así es como vimos, y nos calzamos, por primera vez las Brooks Caldera.
Perfiles altos, ligeras en las manos, con una pinta de ser ultra cómodas y ese punto de diseño agresivo, pero sin pasarse. Estas Brooks Caldera podían ser un gran descubrimiento para este 2017.
Según Brooks, las Brooks Caldera son las zapatillas más ultreras de Trail Running jamás creadas por la marca. Si, por encima de las míticas Cascadia. La jugada de los americanos ha sido clara, e inteligente: posicionar a las Brooks Caldera por encima de las Cascadia en cuanto a distancia, y hacer de las clásicas Cascadia unas zapatillas un poco más técnicas y agresivas.
Y después de todo este tiempo de espera, por fin, teníamos las Brooks Caldera delante, metidas dentro de la caja. La razón por las que decidí probar estas Brooks Caldera fue para comprobar si esa supuesta súper amortiguación iba a mejorar, o curar, mi dolor del tendón de mi rodilla derecha: tendinitis, pata de ganso, o como se llamase ese maldito dolor que me impedía correr sin serias molestias. ¿No decían que la gran amortiguación va bien para las rodillas?.
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REVIEW
Mediasuela
Mediasuela
Sant Just Desvern, Barcelona, enero 2017:
Después de explicaros mi primer encuentro con las Brooks Caldera en Austin, llegaron los días (por fin) de salir a correr con ellas. El test de mi rodilla había empezado.
Lo primero que vais a notar cuando os pongáis estas Brooks Caldera es que tienen un rocker delantero realmente pronunciado. Me explico: toda la zona delantera de la zapatilla está levantada mucho del suelo. Al principio es un poco extraño, ya que parece como que te caes hacia delante, luego ya uno se va acostumbrando. Ventajas: el correr se hace un poco más dinámico. Desventajas: aparte de la sensación un tanto extraña, la zapatilla es un poco más inestable.
Y os preguntareis: ¿Y porque las han hecho así?. Bueno, es una práctica habitual entre las zapatillas que tienen perfiles altos, como estas Brooks Caldera: como hay mucho material que flexar bajo nuestros pies nos ayudan con un rocker elevado delante, con un efecto balancín, que hace que corramos más fluidamente.
Poco a poco iba añadiendo algunos cientos de metros más a mis salidas. Una de esas salidas decidí meter mis Caldera por un cortafuegos: subida a tope. En cuanto a la flexión cabe remarcar que, por estos terrenos tan empinados en los que solo podemos apoyar la parte delantera del pie, la zapatilla cuesta de flexar. Incluso me atrevería a decir que nos impide, ligeramente, avanzar correctamente. Cuesta de flexar por dos razones: el perfil es elevado (mucho material bajo nuestros pies) y por una banda de plástico que recorre la parte interior de la zapatilla.
Hemos hablado de perfiles elevados, de mucho material bajo nuestros pies, y es que realmente estas Brooks Caldera tienen una gran amortiguación. Donde más la vais a notar es en la zona central del pie, donde hay colchón para dar y vender. En alguna de las bajadas un poco más técnicas de piedras de medio tamaño, pisé con fuerza, probando la súper amortiguación, metiendo la zapatilla hasta el fondo, y… perfectas, sin problemas. El compuesto BioMoGo y DNA que incorporan estas Brooks proporcionan una amortiguación con buen balance entre absorción de impactos y respuesta, seguramente un poco mejor en lo primero que en lo segundo.
Tanta amortiguación tiene un precio, y es que, a parte de la baja flexibilidad, es que vamos a sentir poco el terreno. Los que busquéis sensaciones minimalistas: olvidaos de estas zapatillas.
- What do you think about the cushion?
- Great, simply great.
- Would you run an ultra trail with them?
- Give me a pair and I’ll show you.
Deciros que el drop de estas Brooks Caldera es de tan solo 4mm, algo no muy habitual para este tipo de zapatillas. Particularmente, ese drop a mí me funcionó bien para mi dolor de rodilla, aunque esto del drop es un poco personal.
Lengüeta
Lengüeta
La lengüeta de estas Brooks Caldera es de aquellas que nunca notamos, por lo yo creo que son de las mejores. Fina pero de un material que impide que se nos claven los cordones. Después de todas las salidas no hemos tenido ni una sola queja.
El relleno está hecho de tal manera que es una especie de trenzado interno, con agujeros que facilitan la transpiración pero que, a la vez, nos protege.
Para acabar de rematar, la lengüeta de estas Brooks Caldera incorpora un bolsillito para guardar el atado del cordón. Siempre y cuando no utilicemos el último ojal, podremos guardar el atado del cordón sin problemas, sin tener que sacar el bolsillito de entre los abismos, cómodamente.
Como protección extra contra todos los elementos externos, en las Brooks Caldera tenemos la posibilidad de incorporar una polaina exterior, y es que en el talón incorporan un pequeño velcro donde poder fijarlas. Pudimos probar unas polainas que se fijan es este punto y en la parte delantera, y el sistema funcionó bien. Todo y que ahora ya se están haciendo sistema de polainas integrados con cuatro puntos de anclaje, este sistema de dos puntos (talón y cordones) es suficiente para muchas situaciones, y seguramente mejor que no tenerlo.
Sujeción
Sujeción
Las Brooks Caldera tienen una cosa que las diferencia respecto al resto de zapatillas: el faldón interior de plástico.
Es un elemento que no hemos visto, por lo menos tan marcado, como en estas Caldera. Esta pieza, con unas formas bien estudiadas para flexar donde toca, proporciona una sujeción extra a la zapatilla. En cuanto llevamos muchos kilómetros, cuando ya no tenemos tanto control sobre nuestra pisada, el pie se apoya ligeramente sobre esta pieza, dando así una sujeción adicional y control de estabilidad. Esta pieza no hace todo maravilloso, y es que penaliza ligeramente la dinámica de la zapatilla.
En la parte media de las Caldera, Brooks ha metido toda una serie de nervios que hacen de bigas de sujeción, así que, al final tenemos una zapatilla que sujeta bastante bien.
Si la lleváis a terrenos técnicos os daréis cuenta de que no es su terreno ideal, y es que al final no deja de ser una zapatilla de ultra distancia, donde premia la anchura de la horma y la comodidad, más que la precisión y el ajuste. El pie no acaba de transmitir todas las órdenes que le damos a las zapatillas, pero esto sucede con la inmensa mayoría de zapatillas para ultras.
Nos gusta la parte trasera del upper, la zona alta del talón, donde una especie de malla interior de triángulos da mucha consistencia, sin añadir excesivo peso y dando consistencia, transpiración, comodidad y protección. ¿Qué pasaría si todo el upper fuese así?.
Deciros que nuestra mala práctica de calzarnos la zapatilla sin abrirla, sin desatarla ampliamente, ha hecho que el acolchado de la parte más alta del talón se haya doblado interiormente, y proporcione una sensación de que no hemos acabado de meter el pie del todo, sobre todo al iniciar a correr. Sin duda se debe a una mala práctica a la hora de calzarse la zapatilla, pero es un hábito que tenemos y que no ha sucedido con ninguna otra zapatilla. Así pues, abrir bien las zapatillas antes de calzárosla.
El talón se completa con un chasis bajo pero contundente, que nos aporta ese plus de soporte y nos deja la parte trasera del pie siempre en nuestro sitio, mientras proporciona protección.
Para rematar la sujeción contamos con unos cordones planos, de los que no molestan en absoluto tras el paso de los kilómetros, con una ojalera de una pieza con una pinta muy duradera.
Acabados
Acabados
En una zapatilla destinada a correr larga distancia, todo ha de estar cuidado, muy cuidado, hasta el más mínimo detalle. Y eso es lo que ocurre en las Brooks Caldera.
El interior está perfectamente recubierto de una fina tela (Double-Mesh Upper) para aislarnos de todo el exterior de la zapatilla, cosa que hace que no tengamos ningún problema cuando corremos kilómetros y kilómetros.
Sorprendentemente para una zapatilla de ultra distancia, estas Brooks Caldera no tienen muchos acolchados en la zona interna, pero es que, sinceramente, no los creemos necesarios: el upper tiene una construcción, por si sola, ya muy cómoda.
Todo y ser zapatillas de Trail no muy técnico, las Caldera están bien protegidas: puntera de caucho que protege pero que a la vez es amable y flexible, talón reforzado, upper con diseño de rombos internos que nos dará un extra de protección, y, sobretodo, unos faldones laterales potentes. De hecho, el faldón interior es directamente plástico, que ofrece gran protección (y sujeción) pero que, a nuestro modo de ver, penaliza un poco la dinámica de la zapatilla.
Con la curiosidad de probar una zapatilla de ultras por terrenos técnicos nos fuimos a una tartera de piedras medias y sueltas. La prueba era bastante extrema, aun así, todo y recibir impactos en la zona superior delantera, el resto de la zapatilla respondió bien.
Todo y que el protagonismo de la súper amortiguación de estas Brooks Caldera está en la suela, su plantilla de Eva da ese pequeño plus, aislándonos de las costuras interiores. Hay que decir que, con el paso de los días, se ha ido chafando hasta casi la mínima expresión en las zonas de mayor impacto: metas y talón. Seguramente un material que pierda la forma sería más duradero.
Impermeabilidad / Transpirabilidad
Impermeabilidad / Transpirabilidad
La puntera, los faldones y el talón protegido de estas Brooks Caldera la hacen muy resistente al barro, a los pequeños charcos o incluso a la hierba mojada, aunque no son impermeables. De hecho nos mojaremos a la mínima gota que toque el mesh, tanto delante como por los laterales.
A cambio lo que tenemos son unas zapatillas bastante transpirables, ya que la tela exterior esta agujereada, en diminutos agujeros que forman grupos más grandes para poder transpirar.
Para saber por dónde transpiran mejor solemos hacer esta prueba: después de correr largo, dando tiempo al pie para sudar, envolvemos la zapatilla en polvo. La zona más manchada resultó ser la de los laterales (color naranja), siendo esta la zona que mejor transpirabilidad tiene.
Otra de las pruebas que nos sorprendió fue la rapidez de secado, superior a la media de zapatillas: metimos el pie en nuestro rio favorito y a seguir corriendo. La mitad superior de la zapatilla se secó muy rápidamente, y es que tiene un upper transpirables, pocos acolchados y la construcción del upper en forma de rombos da facilidad a ello. Ahora bien, la mitad inferior tardó bastante más, y es que con tanta protección al agua le cuesta de evaporarse.
Suela
Suela
La suela de estas Brooks Caldera no es continua, o sea la goma no cubre toda la zona inferior, sino que está dividida en 8 trozos diferentes. Esto ofrece unas ventajas y unos inconvenientes:
Ventajas: se ahorra bastante peso, ya que la goma está solo en las zonas de contacto, y es que las Caldera son unas zapatillas muy ligeras.
Inconvenientes: este sistema puede dar problemas de durabilidad, y los trozos de goma se suelen incrustar dentro de la media suela.
El dibujo de la suela es una especie de hexágonos en el centro y zona de tracción, de pequeña prominencia, lo que proporciona un agarre multidireccional, mucho mejor sobre terrenos compactos. En los laterales y parte trasera, una especie de tacos en forma de ola, u onda, proporcionan estabilidad y un agarre más orientado hacia delante.
Sobre terrenos grasos, lógicamente, la suela no tiene la mordida de otros modelos con tacos más prominentes. Aun así, ha sobrepasado nuestras expectativas, y se defiende relativamente bien.
Sobre roca, como buen terreno compacto, la Brooks Caldera se mueve cómodamente. Pero seguramente su terreno ideal sean las pistas y senderos con tierra compacta, donde se necesite grip pero sin mordida.
En terrenos mojados las Caldera se han mostrado quizás un poco por encima de la media, perdiendo un poco de tracción pero no tanta como otros modelos.
Nos ha gustado la seguridad que transmiten en las bajadas, siempre en terrenos más compactos, donde la forma del talón crea una buena superficie de contacto para frenar y aguantarnos de pie.
Durabilidad
Durabilidad
A una zapatilla para ultra se le piden muchos kilómetros, y eso es lo que les hemos dado a estas Brooks Caldera.
Después de más de 400 kilómetros podemos afirmar que el upper está como el primer día (quitando el desgaste mínimo normal), y que durará seguramente toda la vida útil de la zapatilla, y más.
Le media suela tiene signos de estrés, pero dada su gran amortiguación creemos que están por debajo de la media del resto de zapatillas. Hay que decir que se ha chafado un poco, y se ha ensanchado por los laterales muy ligeramente, pero nada que no sea normal.
La plantilla, de Eva BioMoGo, ha sufrido el paso de los kilómetros y ha quedado reducida a la mínima expresión en las zonas de impacto: metas y talón.
La goma de la suela, al no cubrir toda la superficie, se ha ido hundiendo en la media suela, restándole mordida a la zapatilla y grip en algunas situaciones.
Los tacos de la suela, todo y el desgaste lógico y una micro rotura puntual, han resistido con éxito a las situaciones a las que hemos metido a la zapatilla.
27/03/2017:
Estamos aun probando la zona de la goma del talón, contrastando más pruebas y opiniones.
En general podemos calificar de buena durabilidad para estas Brooks Caldera, y más aún si las utilizáis donde tocan (a falta de esperar las últimas pruebas).
Conclusiones
Conclusiones
Brooks ha optado por crear una zapatilla come kilómetros, por encima de las Cascadia, y sin duda alguna lo ha conseguido.
Lss Brooks Caladera son unas zapatillas perfectas para laaaaaaaargas distancias, o no tan largas, con una horma agradable pero sin ser enorme.
Zapatillas al más puro estilo ultrero de los USA, para correr largo por pistas poco técnicas y de terrenos compactos. Si somos corredores pesados y las utilizamos en estos terrenos, no tendremos ningún problema.
PROs:
+ Amortiguación devora kilómetros.
+ Sujeción lateral por encima de la media.
+ Secado rápido del upper superior.
+ El drop 4 más tanta amortiguación da la posibilidad de entrar de metas o de talón.
+ Posibilidad de incorporar polaina.
+ El EVA aguanta kilómetros y kilómetros con mínimos signos de estrés.
+ Perfectas para lo que han sido diseñadas.
CONTRAs:
- La goma no continua en la suela podría dar problemas de durabilidad (en prueba).
- La goma, al no ser continua en la suela, se va hundiendo en la media suela con el paso del tiempo. Esto se acentúa si pesáis mucho.
- Espuma interior de la zona alta del talón relativamente delicada.
- La plantilla se chafa mucho en las zonas de contacto del pie con el paso de los kilómetros.
Zapatillas que cumplen a la perfección la función para lo que fueron diseñadas: hacer kilómetros cómodamente por terrenos no muy técnicos. Se nota el “Savoir faire” de la casa americana Brooks, que ha conseguido una zapatilla dinámica y ultra cómoda.
Su gran amortiguación y dinámica han hecho que, poco a poco, nos olvidemos de nuestros dolores de rodilla, cosa que no había conseguido con otras zapatillas.
Autor: David Buenacasa