REVOLT

La construcción del ReVolt es muy simple, pues por una parte tenemos la cinta de sujeción, y por la otra la lámpara. De este modo, con una fácil maniobra podemos separar las dos partes, cosa que agradeceremos al querer lavar la cinta. Esta es regulable y elástica, y podemos correr la lámpara hasta dejarla en cualquier posición. Una vez puesta nos olvidamos de ella, pues la presión queda repartida gracias a sus 25mm de ancho.
Dentro de la lámpara encontramos 5 leds distintos. El Triple Power Led es el central y más potente, con 110 lúmens, independiente de los demás. En los laterales disponemos de dos, los Single Power Led, ofreciendo 25 lúmens. Entre el led central y los dos de los laterales, encontramos otros dos de visión nocturna, de color rojo, de menor intensidad (2 lúmens).
Las pilas que utilizamos en el frontal de Black Diamond son 3 del tipo AAA. Y aquí es, como hemos dicho, donde encontramos el punto fuerte del producto, pues pueden ser recargadas dentro del mismo frontal. Tenemos la posibilidad de hacerlo mediante un USB, un conector a enchufe eléctrico o al coche… o si no, podemos cambiarle las pilas. Así, si queremos usarlo durante largas horas, con 3 pilas de recambio en la mochila nos aseguraremos de no quedar sin luz. La posibilidad de recargar el ReVolt nos gusta, pues el conector es el mismo que utilizamos en los cargadores de smartphone, y ya sabemos que hoy en día salen los cargadores de debajo las piedras (o casi).
El conjunto del frontal no es estanco, solo va a soportar salpicaduras o un poco de lluvia.

Cuando hablamos de Black Diamond hablamos, sin duda, de material de montaña. Y es que la casa americana empezó sus andaduras creando seguros para la escalada, y poco a poco fue creciendo y ampliando su catálogo. A día de hoy, con sedes en tres continentes, abastecen a cualquier amante de la montaña, sea cual sea su modalidad preferida. La oferta de productos de trail running no es, por el momento, su línea principal de negocio, pero poco a poco van introduciendo material para la práctica de esto que tanto nos gusta, con la calidad marca de la casa a la que estamos acostumbrados.
Ya llevan años y experiencia acumulada en la construcción de frontales. El que tenemos entre manos, el modelo ReVolt, es recomendado por la misma marca para utilizar en cualquier situación en la montaña, sea escalando, haciendo alpinismo, expediciones… Sus dos grandes puntos a favor son que, por un lado, funciona con pilas y además es recargable. Así, siempre que las pilas que llevemos lo permitan, podremos utilizar un cargador y olvidarnos de llevar recambios. Por el otro, su gran ligereza, veremos la sensación en carrera, pero seguro que llevar un peso pluma en nuestra frente nos va a gustar.

El conjunto de Black Diamond es muy ligero, con sus 3 pilas pesa 97g. Al llevarlo puesto nos olvidamos de él, pues su base consigue un buen acople en nuestra frente. La lámpara es orientable, en total tiene 4 posiciones distintas que permiten una inclinación de hasta 45 grados. En carrera es un poco difícil mover tan solo una posición, tenemos que ir con cuidado, pues es muy fácil saltarse una. Mucho más fácil es encenderlo, apagarlo o variar la intensidad de la luz. Fácil también es la regulación de intensidad. Lo conseguimos pulsando el único botón que encontramos, en su parte superior, que nos sirve a la vez para encender, apagar o cambiar el encendido del led central por los dos leds laterales o los de visión nocturna. El funcionamiento para los dos tipos de leds diferenciados es el mismo. Pulsamos el botón y se encienden a máxima potencia. Si queremos bajar la intensidad, tendremos que volver a apretar pero manteniendo la pulsación. Veremos cómo disminuye la luz hasta que da un parpadeo, señal que hemos llegado al final de recorrido. Para subir la intensidad, haremos la misma maniobra hasta llegar al parpadeo. Podemos fijar la luz del ReVolt en cualquier intensidad, dejando de pulsar en la posición deseada. Estando el led central encendido, con un par de pulsaciones rápidas encenderemos los laterales con parpadeos. Si con la luz apagada mantenemos la pulsación poco más de un segundo, encenderemos los leds de color rojo, que con otra pulsación llegarán al parpadeo. Aun que contado así puede parecer complicado, la verdad es que el sistema en general es fácil de usar y muy intuitivo. Al maniobrarse todo desde un único botón, grande y fácil de encontrar, no tendremos problema alguno, aun llevando guantes o correr a ritmos altos.

Salimos a correr, y al dejar las luces de las calles atrás nos damos cuenta rápidamente que si queremos ir con seguridad, la única posición válida será la del led central a máxima potencia. Los dos leds laterales bien pueden ser válidos si queremos andar en algún momento, pero aun corriendo lentos necesitamos toda la intensidad. En esta posición, la luz blanca que proyecta el ReVolt queda muy focalizada, demasiado si llevamos la lámpara en su máxima inclinación. Los frontales en los que no se puede focalizar tienen este punto en contra, pues es muy difícil que acierten con la necesidad de luz de cada corredor. Si llevamos la lámpara pegada a nuestra frente, en su posición más vertical, veremos que la luz que llega a unos 35m es muy residual, y somos incapaces de distinguir lo que vemos. El punto brillante que podéis ver en la foto es de un cartel de aviso, situado a menos de 40m de nuestra posición, y más allá del reflejo no vemos absolutamente nada. Black Diamond nos dice que podemos ver hasta 70m, pero ya veis, por lo que os contamos, que a la hora de la verdad esta distancia se acorta, y mucho.
En carrera, la lámpara mantiene su posición, y al ser tan ligero el rebote es mínimo. Manipular el botón principal (y único) es muy fácil, incluso llevando guantes. Lo que sí que es más difícil es cambiar las pilas, pues se abre desde su parte inferior, quedando las dos partes unidas tan solo por unos hilos de plástico que parecen demasiado finos. Al querer cerrar la lámpara es cuando podemos encontrar complicación, pues vemos que el movimiento para encajar las dos partes es un poco complicado, ¡y eso que hacemos la maniobra sentados en casa! En carrera la cosa se complica, pues si no es que tenemos suerte y encajamos las dos partes a la primera, deberemos tomarnos la maniobra en calma hasta encontrar la posición de encaje. Va a ser casi imposible si llevamos guantes, pues el espacio para meter el dedo y separar las dos partes es muy justo.
Dentro de la mochila no será ningún estorbo, pues el espacio que ocupará va a ser pequeño, y con su peso ligero, ni lo vamos a notar.

El modelo de Black Diamond se vende sin bolsa de transporte ni nada similar, pero al ser tan compacto tampoco le hace falta. Si que viene empaquetada con sus tres pilas AAA y con el cable conector. Así que el ReVolt viene listo para no parar de correr en la oscuridad. ¡La falta de pilas no va a ser una excusa para nuestras salidas nocturnas!

Los americanos nos cuentan que el Triple Power Led, el más potente, tiene una autonomía de 70 horas a máxima potencia y de 300 horas a 4 lúmens, que es su mínima intensidad. Nos centramos en este led central porque al salir a correr recurrimos a él en cualquier situación, siempre a máxima intensidad. Y es que sus 110 lúmens a veces se quedan cortos, por ejemplo al correr rápido por senderos estrechos. En alguna situación, hemos debido aflojar el ritmo por falta de luz. Al correr por subidas, caminos más anchos y menos técnicos, la luz ofrecida por el ReVolt ha sido suficiente. Con los dos leds laterales no nos atrevemos a correr si no estamos en subidas realmente duras, donde somos lentos, pero incluso en caminos anchos y poco técnicos nos faltará luz y encenderemos el central. Las dos primeras fotos que véis son del mismo lugar, la primera con eel led central y la segunda con los laterales, ambos a máxima potencia.
Hasta este punto no os hemos hablado de una luz que encontramos en su lateral, el opuesto al de la entrada del conector. Nos da dos indicaciones distintas. Por un lado, la de la carga disponible, jugando con los colores y la autonomía restante. Así, con más del 50% de carga la luz emitida será verde, entre el 25 y 50% amarillo, y menos del 25% rojo. Por el otro, si pulsamos el botón principal durante 4 segundos, la luz será azul y parpadeará unos segundos. Con esta maniobra conseguiremos bloquear el frontal, cosa que va a ser muy útil si lo metemos dentro de una mochila. Ya sabemos cómo vamos de cargados en carrera, y lo fácil que es encender el frontal sin quererlo… Así que con dicho bloqueo, el riesgo a que se nos descarguen las pilas desaparece. ¡Perfecto!

Así que a modo de resumen, diremos que el ReVolt de Black Diamond es un frontal de gama media, ideal para el corredor que sale a trotar por pistas y caminos anchos y sin dificultad técnica. Faltado de potencia para cubrir las necesidades de aquellos a quienes les guste, como nos pasa a nosotros, adentrarse en los senderos en nuestras salidas nocturnas. Será perfecto para las salidas o entrenos cortos, incluso muy bueno, debido a su peso, para aquellas carreras donde llevar un frontal (aun que no se vaya a usar) sea obligatorio, o en las que tan solo vayamos a estar poco rato corriendo de noche.
Pese a lo contado, no tenemos nada que reprochar a Black Diamond, pues tienen un catálogo lleno de frontales en el que seguro que encontraremos el que más se ajuste a nuestras necesidades.

- PROS:
-Bloqueo del encendido. Ideal al llevarlo dentro de la mochila.
-Peso pluma. Recordemos: 97g con las tres pilas.
-La posibilidad de recargarlo con conector de smartphone.
-Facilidad de uso.

- CONTRAS:
-Falta de potencia. Solo seremos capaces de correr con el led central a máxima intensidad.