DISTANCE CARBON FLZ

PROS:

1. Ligereza y rigidez.

2. Gran usabilidad. Fácil de montar y desmontar.

3. Durabilidad.

4. Empuñadura agradable y buena gestión del sudor.

5. Puntas intercambiables.

6. Adaptabilidad con el sistema Flicklock Pro


CONTRAS:

1. Dificultad de identificar, en carrera, cual es el derecho y el izquierdo.

2.- Ajuste de la dragonera.


POSIBLES MEJORAS:

1. Distinguir de alguna forma los palos para identificar cuál es cuál sería una gran mejora.

Muy fan de marca Black Diamond y en especial de los palos que fabrican. Después de esta introducción, os podéis imaginar la cara de felicidad que se me puso al recibir el cometido de testear los palos los Black Diamond Distance Carbon FLZ. Teníamos la primera versión de estos palos, los Carbon Z, a punto de morir después de no sé, cuántos años, entrenos y cuantas ultras en el carbono de su material.

Entramos en materia y podemos afirmar que la experiencia en carrera con los Black Diamond Distance Carbon FLZ, es inmejorable. Desde el minuto uno notas su ligereza y buen tacto. Muy buena respuesta en el apoyo y cierta flexibilidad de sus materiales para evitar que se rompan. Vamos a poder apoyar todo nuestro peso en la tracción de subida como en esas bajadas más técnicas que requieren algo más de retención que sólo las piernas. Nos van a acompañar en todo tipo de salidas, pero en especial aquellas con mayores desniveles.

Usabilidad y adaptación en cada momento. Los Distance Carbon FLZ quedan plegados en la ya habitual forma de Z de los palos de tres tramos. El cable que los une, recorre toda la altura del palo con una protección de goma azul en las uniones, y con sólo estirar el conjunto, quedan unidos rápidamente, incluso en carrera. Plegados ocupan poco, y los podemos coger sin problema con una mano, o bien, ubicarlos cómodamente en cualquier mochila. Con el sistema Flicklock Pro, vamos a poder adaptar en longitud los palos en cualquier momento. Abrir, estirar o acortar y cerrar el sistema de ajuste, y ya tenemos los palos adaptados a subida o bajada, según necesidades del terreno. Y hasta una extensión de 15cms

Los Black Diamond Distance Carbon FLZ son sin duda una gran apuesta para aquellos corredores que quieren competir y que buscan ir con la mejor respuesta que pueden aportar unos palos. Ligereza, durabilidad, flexibilidad, adaptabilidad y funcionalidad son todo su ADN. Aún y ser unos palos caros, el retorno de la inversión, está totalmente garantizado.

Poco cambia la empuñadura de los Black Diamond Distance Carbon FLZ versus su versión anterior. Agarre y tacto agradable al contacto con la palma de la mano, y sensación de ligereza en conjunto. La empuñadura es de espuma EVA, blandita para tener buenas sensaciones y comodidad. El agarre es muy bueno incluso en días de lluvia. Las hendiduras que presenta en la zona de la palma de la mano, permiten una muy buena ventilación y nos aportan un muy buen grip, evitando la sudoración en los días de más calor. Cabe destacar, que las hendiduras de la zona de los dedos, en este modelo 2022, Black Diamond las suprime. Estamos convencidos que, con esta pequeña modificación, ganamos superficie de contacto y por tanto más agarre.

La segunda novedad es el rediseño de la dragonera, ya que la anterior versión dio problemas de durabilidad y rudeza. Centímetro y medio de cinta en su parte más ancha, cuya confección está combinada con dos tejidos. Uno más abierto y rígido en el centro, y en su zona externa un tejido más amable para evitar roces en la piel. El sistema de ajuste de la dragonera, también ha cambiado y creemos que, a peor, ya que la opción del sistema de velcro era mucho más práctica y manejable en carrera. Con este ajuste, vamos a tener que ir jugando hasta encontrar nuestra medida. Eso sí, mejor hacerlo en parado.

En el modelo actual, no encontramos marca de si el palo es de la derecha o el de la izquierda, e intuimos que es la cinta de ajuste, que marca cuál es cuál. Quizás sería bueno hacerlo más explícito, ya que cuando llevas muchas horas por la montaña, no se tiene la suficiente lucidez ni agilidad mental como para verlo de primeras.

Seguimos echando de menos la bolsa para transportar los bastones. Por más que lo pedíamos en la anterior review, vemos que Black Diamond sigue entregando una cinta con velcro para unir los palos. Nos parece una fórmula poco ágil en carrera, y a la vez, nos sorprende que la marca haya desarrollado unos grandes palos, cuyo uno de sus fuertes es la usabilidad, como para que no se replantee la funcionalidad de la cinta.

Adicionalmente en esta ocasión, los Black Diamond Distance Carbon FLZ vienen con dos rosetas para zonas de nieve. Algo más amplias que las lleva de serie, con el fin de poder transitar en zonas de nieve y que los palos no se hundan en ella. También el conjunto viene previsto de dos puntas intercambiables de plástico duro, para proteger el entorno de la agresión que generan las puntas metálicas. Esto nos parece muy interesante porque hay carreras que, al transitar por entornos protegidos, demandan este tipo de complemento y así evitar el impacto y marcas en la zona.

Sin lugar a duda, el carbono es uno de los materiales más ligeros que podemos encontrar en la actualidad, acompañado de cierta flexibilidad y sobretodo rigidez y resistencia ante las condiciones del terreno. Los Black Diamond Distance Carbon FLZ son toda una garantía de resistencia y durabilidad ante las imperfecciones de los perfiles y terrenos por donde nos movamos en nuestras salidas a la montaña. Sólo un acto de mala suerte puede acabar con ellos. Estamos tan seguro de ellos, que la primera versión de estos palos los Black Diamond Z Pole, nos han durado la vida. No podemos ni cuantificar cuantos kilómetros han sufrido, cuantas ultras han realizado ni cuanto desnivel han superado. Estamos convencidos que esta tercera versión de estos palos, van a superar con creces todas nuestras expectativas en durabilidad. Parece que, en esta versión, la durabilidad de la dragonera no está cuestionada, y únicamente vemos como punto crítico la durabilidad de las rosetas. Probamos las grandes y vemos que se han degradado con pocas salidas. Asimismo, parece que la rosca de las rosetas normales, se ha pasado con el peso y tracción ejercida en el material. Con lo que no queda totalmente perpendicular a la longitud del palo. Es probable que, con el paso de los kilómetros, pasada de rosca.