DEPLOY WIND SHELL

La chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell está configurada 100% en nylon extrafino. En el cuello y en las muñecas presenta una diminuta goma elástica cosida que le confiere una buena capacidad de adaptarse a la forma del corredor. En la parte baja hallamos una goma ajustable con un tirador, también minúsculo pero efectivo. Todo ello provoca que el fit al cuerpo sea verdaderamente bueno, pese a que es una chaqueta que queda relativamente holgada y que incluso permitiría cubrir una mochila pequeña.

La longitud de las mangas permite cubrir el puño en caso de frío sobrevenido y el cuello es algo alto, permitiendo llegar casi hasta la barbilla y las orejas, por lo que se trata de un cortavientos muy protector.

No posee capucha.

La chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell es un producto de prestaciones técnicas extremas asociadas a su increíble ligereza y plegabilidad. Se trata del cortavientos más ligero de la extensa gama que propone la marca norteamericana Black Diamond, un indudable referente en los deportes de montaña y que patrocina a una buena parte de los escaladores, esquiadores y corredores más renombrados de los Estados Unidos.

Manipular por primera vez la Deploy Wind Shell proporciona una de aquellas sensaciones de extrañeza e incredulidad que uno experimenta con los productos que verdaderamente proponen algo nuevo: la liviandad y la finura del material que la constituyen sorprende y promete una performance interesante. Más allá de la radical ligereza valorada al gramo (calidad que quizá compete verdaderamente al un porcentaje bajo de los corredores de montaña), la utilidad de la Deploy Shell la empezamos a intuir por su increíble plegabilidad: cabe en cualquier mínimo bolsillo, incluso en los de dimensiones reducidas que generalmente incorporan los pantalones.

Correr con la chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell es verdaderamente cómodo: además de liviana es lo suficientementre holgada para no notar estrecheces, pese a que el nylon con la que está configurada no es nada elástico. Ello convierte en crucial acertar con la talla al elegirla. Hemos probado la talla M en un probador al que en algunas prendas la M queda un poco justa, por lo que el tallaje no peca de pequeño.

La chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell no es impermeable, pero resiste muy bien una llovizna. Si esta llovizna se convierte en lluvia persistente, acaba calando. Su contrapartida es que la transpirabilidad es buena. Es evidente que un cortavientos no se concibe como un producto para llevar en caso de calor extremo, en el que la traspiración se ha revelado insuficiente, si no para los momentos en los que el viento o incluso el frío nos han sorprendido en carrera, y en este caso el uso de la chaqueta se ha mostrado perfecto.

Echamos un poco en falta la protección de la cabeza por la ausencia de capucha (y así echamos leña al fuego en el cerradísimo debate sobre si las chaquetas no impermeables deben llevar o no…), por lo que deberemos pensar en tener alguna braga o gorro a mano.

La chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell presenta una cremallera ligerísima y diminuta de la marca YKK que abarca una longitud de tres cuartos. Se ha mostrado efectiva, resistente y bien diseñada, sin esos malditos rebordes en los que en algunas prendas la cremallera se engancha e impide su funcionamiento. Con el cortavientos puesto es tan ligera que su balanceo no ocasiona ninguna molestia.

En su apuesta por el minimalismo, la chaqueta no presenta bolsillos y tampoco apreciamos en ella reflectantes.

Los acabados son perfectos y una buena muestra de la calidad de la marca Black Diamond. El funcionamiento de las cremalleras, gomas y costuras, así como el bolsillo de plegado son muy buenos. Es una chaqueta verdaderamente bien pensada.

La plegabilidad de la chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell es sin duda su propiedad más espectacular. Se pliega sobre sí misma en un bolsillo que encontramos en el cuello y alcanza un tamaño ínfimo, un poco mayor que el de un huevo de gallina. Se puede alojar incluso en los bolsillos interiores de los pantalones de running o en los que hallamos en las mochilas para el transporte de alguna barrita o algún gel. 

Parecería obvio que la contrapartida lógica de un material tan fino para configurar una chaqueta tan ligera como la Black Diamond Deploy Wind Shell sería una durabilidad comprometida. Pues bien, en el mes de prueba de la prenda no hemos observado ningún rasguño. Tampoco observamos que el nylon de los hombros o de la espalda se halle gastado por el roce con la mochila. Quizá necesitaríamos una prueba más dilatada para contrastar mejor estas (buenas) noticias sobre la durabilidad.

La chaqueta Black Diamond Deploy Wind Shell es una de estas prendas bien pensadas y efectivas que pese que al principio puedas dudar de su necesidad, se va convirtiendo poco a poco en una que llevas siempre contigo. Se nos ha revelado una excelente compañera para salidas de alta montaña con buen tiempo en los que la ganancia de altura frecuentemente nos sorprende con viento y frío sobrevenidos. Se muestra igualmente efectiva para salidas con tiempo más frío. El límite lo encuentra cuando el frío arrecia y necesitamos mayor protección (pese a que nos sorprende que ello ocurre con temperaturas verdaderamente bajas) o cuando sobreviene una lluvia persistente.

Habida cuenta de su peso y dimensiones, se convierte en una prenda interesantísima no solamente para entrenos, sino también para las carreras en las que se necesite llevar un paravientos como único requisito de material obligatorio. Plegada en un bolsillo o incluso atada a la cintura, su transporte es facilísimo y prácticamente imperceptible.


Pros:

1. Ligereza. La chaqueta pesa apenas 47 gramos en su talla M.

2. Plegabilidad. Cuando la plegamos sobre sí misma, la chaqueta ocupa poco más que un huevo de gallina.

3. Calidad de los acabados. Su carácter minimalista ni mucho menos está reñido con su calidad, diseño y buenos acabados.


Contras:

1. No tiene: es un producto con una funcionalidad muy concreta y cumple con su cometido perfectamente.