NORVAN 7 HYDRATION VEST

Si sois de los corredores que buscan sensaciones minimalistas, telas ultra ligeras sin estructura, y materiales muy elásticos... la Arc'teryx Norvan 7 no es vuestra mochila. Todo y ser una mochila relativamente ligera (265 gramos), la Arc'teryx Norvan 7 es de esas mochilas de un tacto algo más duro.

La primera sensación que nos transmitió fue la de resistencia y sobriedad, y es que el diseño de esta Arc'teryx Norvan 7 complemente negra la hace sobria, pero a la vez elegante. Sí, llamadme clásico, pero a mí me mola. En mi opinión tiene... clase.

Al ponérnosla confirmamos nuestra primera impresión, la Arc'teryx Norvan 7 es algo "áspera", pero... que da perfecta. Y que los canadienses han optado por hacer de esta Norvan 7 una mochila de tipo chaleco, cosa que la hace adaptarse muy bien al cuerpo. La Arc'teryx Norvan 7 tiene tres tallas (S,M,L). En nuestro caso tenemos la "M", la que creemos que se adaptará perfectamente al grueso del pelotón.

Lleva unas tiras en los laterales, dentro de un bolsillo, que a priori pensaba que eran para ajustarla aún más, pero no. Son unas tiras que sirvan para ajustar la carga a la espalda, y así hacer que no rebote.

La verdad es que contra más rato tengo puesta esta Arc'teryx Norvan 7 más la admiro, y más me gusta. Es como un cuadro de un autor raro colgado en un gran museo: al principio lo miras escéptico, y contra más rato pasas mirándolo más piensas en lo maravillosos que es.

De repente me doy cuenta de que esta Arc'teryx Norvan 7 me tiene enamorado, cosa que era de esperar siendo una persona de corazón fácil por el material de Trail Running, pero como le dije a mi mujer: tu sí que eres especial, Arc'teryx Norvan 7.

Si no conocéis la casa canadiense Arc'teryx sabréis que es sinónimo de calidad (y de precios elevados), y si no la conocéis seguramente os llevareis una grata sorpresa al descubrir a esta marca TOP, del mismo grupo que Salomon, y que últimamente está apostando por hacer material de Trail Running.

Así pues, la prestigiosa casa canadiende Arc'teryx sigue ampliando su gama de material de correr por montaña, y en este 2018 presentan dos mochilas: la Norvan 14, la mayor, y la Arc'teryx Norvan 7, la más pequeña, que nos decidimos a probar en esta ocasión.

Muchos de vosotros quizás penséis que los 170 euros de esta mochila es un precio prohibitivo, pero nosotros queríamos averiguar si ese precio era justificable por las prestaciones de esta Arc'teryx Norvan 7 y por el renombre de la marca.

La mochila Arc'teryx Norvan 7 viene con una bolsa de hidratación de 2 litros incluida. Si, aquellas cosas tan de moda hace unos años y que ahora perecen estar en desuso.

Está la teoría, que además creo que es muy válida, que las mochilas deben rebajar el precio y no incluir ningún sistema de hidratación, así después podremos comprar el que más nos guste. Pero no es el caso de la Arc'teryx Norvan 7, que viene con una bolsa trasera de hidratación de la casa Source.

Por lo menos la casa Source es una de esas empresas reconocidas dentro del sector, y marcas como Salomon, Deuster o The North Face confian en ella para sus mochilas. La bolsa es sencilla, incluso casi diría que muy clásica (ya había tenido algunas con este sistema hace años), pero... funciona bien y me gusta.

El pasador superior es rápido, intuitivo y sella la bolsa a la perfección, mientras que nos permite abrirla y rellenarla rápida y cómodamente. Eso sí, mejor sacarla de la mochila, será todo más fácil, aunque luego nos cueste volver a meter la bolsa dentro. Y es que en la Arc'teryx Norvan 7 la bolsa va directamente en el compartimento principal, cogida en la parte superior por un clip, que impide que la bolsa se escurra hacia abajo. La bolsa va separada de la espalda por una tela fina, cosa que hará que el líquido se tienda a igualar la temperatura corporal. Con bajas temperaturas esto incluso se agradece, pero a la que pasamos de los 15 grados, y si la llevamos mucho rato, nuestro líquido se convertirá en sopa, por lo que es casi imprescindible forrar la bolsa con algún termoaislante, o colocar algo que la aísle de la espalda.

Una de las cosas que más ha gustado de la bolsa Source es el tubo: se quita rápidamente mediante un clip, y el grifo para beber es simplemente perfecto. Mediante una rosca lo podemos abrir y cerrar a gusto. El tubo sale por debajo de bolsa y queda a una altura perfecta para beber. También hemos probado a sacarlo por encima, cosa que es posible, pero entonces el grifo queda un tanto corto, y se hace incómodo el beber.

Esta Arc’teryx Norvan 7 no lleva bidones blandos incluidos, pero podrás llevarlos en la zona delantera. Los bolsillos destinados a ello son amplios, por lo que meterlos es más simple que en otras muchas mochilas. Los de 250ml o similares quedan escondidos bajo estos bolsillos, pero los de 500ml o más sobresaldrán por encima, por lo que muy hábilmente la casa canadiense ha incluido unas cintas elásticas que sirven para que la boquilla de los bidones quede fijada a la mochila, y así evitar el efecto rebote y fijar los contenedores y hacer que no se caigan.

La Arc’teryx Norvan 7 es una mochila que da mucho protagonismo a su malla exterior. Es un compartimento de muy fácil acceso, en el que he guardado siempre la chaqueta o alguna capa intermedia que me he quitado cuando he tenido calor. Aquí suelo guardar cosas de quita y pon, cosas a las que voy a acceder durante mi salida. Es una malla elástica, por lo que da para meter bastante cosa.

Pero el bolsillo principal de la Arc’teryx Norvan 7 está bajo la malla. Es un bolsillo sin cremallera, aunque con una pequeña pestaña (inútil a mi modo de ver), que va de arriba abajo. Este bolsillo no es elástico, y es donde irá también la bolsa de hidratación. Y no se vayan todavía, que aún hay más: en este compartimento también se encuentra un pequeño bolsillo interior con cremallera, de malla elástica, para guardar las llaves, dinero, documentación… (no entra un teléfono móvil). Y dentro también de este compartimento principal se encuentra la pequeña bolsa impermeable, a la que accedemos por una pestaña, y que podremos sacar fuera del compartimento principal. Esta bolsa se puede utilizar para cosas que no quedamos que se mojen: yo lo he ido utilizando para mi teléfono y chaqueta, aunque hay que decir que es de difícil acceso… hay que sacarse la mochila.  

En los laterales hay otros bolsillos tipo malla relativamente grandes, pero que son de difícil acceso, de aquellos de dislocación de hombro asegurada. Además, es aquí donde se esconden las cintas para ajustar la carga. Si os fijáis, el culo de estos bolsillos está reforzado con una tela tipo Nylon dura, y es que es aquí donde van apoyados los palos, uno a cada lado. El sistema parece simple, pero os aseguro que además de super sencillo es efectivo, y es que las cintas superiores con capaces de fijar los bastones a la mochila y hacer que no se muevan. Para poner y quitar los palos hay que quitarse la mochila, pero es que el tiempo perdido es cero coma.

Si no lleváis palos los podéis utilizar para poner cosas que no vayáis a estar manejando constantemente, como por ejemplo un corta vientos, comida extra, etc.

Lo que más me gusta de la mochila Arc’teryx Norvan 7 es su parte frontal: simple, accesible y práctica.

Los compartimentos para los softs (o similar) son amplios y elásticos, y están puestos en un buen sitio, bien accesibles. La goma para pegar la boquilla a la mochila, y evitar rebotes, funciona realmente bien. Hay que decir que los de 500ml sobresalen un poco, pero se sujetan bien con la goma que ata la boquilla.

Por debajo de los softs, pero sin pisarse (cosa importante), hay unas mallas con pestaña muy accesibles, que las he utilizado para poner cosas que voy a utilizar durante la carrera: geles, barritas, sales, croquis, etc… Dentro de estas mallas hay otros bolsillos con cremallera (tampoco cabe un móvil), y que no les he sabido dar una utilidad específica (seguro que vosotros encontráis mil). Curiosamente tienen como una tela impermeable por fuera, pero no por dentro, por lo que el contenido se mojará.

He echado en falta algún bolsillo para el móvil o GPS accesible desde fuera y en carrera.

Una mochila, además de ser bonita y funcional, ha de funcionar bien, y eso solo se probar sobre el terreno.


Cuando empecé las pruebas de esta Arc’teryx Norvan 7 planifiqué un calendario de salidas para ella:

- Trail de Rocacorba

- Vuelta a los puertos de Montserrat

- Stava Mountain Race, Dolomitas, Italia

- Cimas del Montseny

Entre muchas otras salidas y entrenos más “mundanos”.


Lo primero que tengo que decir es que, desde el primer momento con esta Arc’teryx Norvan 7 te olvidas de que la llevas puesta, cosa que creo muy interesante. La combinación de materiales rígidos y elásticos es muy acertada: la Arc’teryx Norvan 7 tiene cierta estructura, allí donde toca, pero tiene un tacto amable.

Una de las coas más útiles que hemos encontrado es la malla exterior: de muy fácil acceso y muy práctica: metes y sacas rápidamente (las cosas, queremos decir). Siempre accesible y muy elástica, genial.

Otra de las cosas simples pero efectiva: la manera de llevar los palos. Nada de sistema extraños, cruzados, en diagonales imposibles que solo salen bien en la foto de catálogo, no, no, no… se mete cada uno en un bolsillo lateral y se ata la parte de arriba con una cinta elástica. Simple, sencillo, efectivo y rápido.

Si llevamos la mochila más vacía podemos ajustar la carga con unas cintas laterales, aunque debe deciros que no hay una diferencia tremendamente notoria. El contenido no rebota ya de por si, así que estas cintas son un poco para rizar el rizo.

Seguimos con las cosas simples pero efectivas: el bolsillo impermeable. Más simple imposible: un trozo de tela impermeable donde meter cosas, así de simple. Como punto a favor, aunque tampoco le hemos encontrado mucho el sentido, es que lo puedes llevar adentro o afuera de la mochila. En teoría si lo llevas afuera es para facilitar el secado de lo que llevas en el bolsillo, pero como la tela es impermeable no circula mucho aire, por no decir nada, por lo que el sistema no funciona y no seca mucho. Es mejor sacar lo que queramos secar a la malla exterior.

Vamos ahora con la parte frontal de esta Arc’teryx Norvan 7: las cintas pectorales se pueden ajustar en altura, aunque es algo que deberemos hacer preferiblemente en casa, no en carrera.

Personalmente hubiese hecho un poquito más hondos los bolsillos para los softs, ya que caben los de 500ml, pero si los llevamos a rebosar quedan demasiado justos. Los bolsillos frontales inferiores son accesibles en todo momento, y las cremalleras para mi son un gran acierto: todas las mochilas deberían llevar una como mínimo.

La bolsa de hidratación queda perfectamente integrada, se nota que la casa canadiense ha sacado la mochila con la bolsa, y no es una que han puesto por poner, y es que todo queda perfecto. Es cierto que si la llenamos a tope notaremos un cilindro de agua en la espalda, un tanto incómodo, y es que hay muy poca separación con nuestra espalda, por lo que recomendamos no llenarla a tope nunca, o beber rápidamente.

Lo resumiré de forma sencilla, como la propia mochila: la Arc’teryx Norvan 7 es una mochila que no se nota que la llevas mientras corres.

La mochila Arc’teryx Norvan 7 no es impermeable, de hecho, más bien lo contrario: está construida para dejar pasar la humedad, para intentar que nuestro sudor se evapore.

Pero estos de Arc’teryx lo han pensado todo, y han incluido una bolsa interna, dentro del compartimente principal, totalmente impermeable. Es una bolsa que se abre por una solapa, y que está diseñada para meter una prenda, dos a todo tirar. Lo que nos ha gustado de esta bolsa es que puede quedar por fuera del compartimento principal, y que a la vez la podemos fijar mediante las cintas elásticas exteriores.

Una solución efectiva y elegante, que queda no perjudica casi la buena transpirabilidad y que ofrece una opción de guardar algo a salvo del agua.

Yo soy de los que piensa que esto de bajar gramos está muy bien, y me gusta, pero hay que saber para que y como utilizarlo. La mochila Arc’teryx Norvan 7 no es la más ligera del mercado (si es que eso es una desventaja), ni creo que pretenda serlo, pero a cambio ofrece otras virtudes. Una de ellas, y quizás la más importante, es la gran resistencia, y por lo tanto durabilidad, que ofrece.

Después de usarla durante casi 3 meses, por lugares tan dispares como Los Pirineos, los Dolomitas, Rocacorba, Montserrat y muchos otros lugares, incluso en el día a día, la Arc’teryx Norvan 7 sigue exactamente igual.

No se aprecia ni un signo de debilidad, ni presente ni se intuye ninguno a futuro. Los acabados son perfectos, están donde uno cree que deberían estar, los materiales los adecuados, todo está cuidado y construido al milímetro. Incluso, por ejemplo, se ha pensado en reforzar con una tela contundente la zona donde descansan los bastones, para evitar el deterioro.  

Sinceramente creemos que hay Arc’teryx Norvan 7 para rato.

Nos preguntábamos al principio si el precio de esta mochila chaleco Arc’teryx Norvan 7 se justificaba por sus cualidades, y la respuesta es que sí. Si la comparamos con el resto de precios, y su competencia, esta Norvan 7 está acorde con lo que vale, sin duda. Otro tema es que pensemos que, en general, los precios de las mochilas están altos, pero esto deberíamos discutirlo en otro momento.

La Arc’teryx Norvan 7 es una mochila fiable, cuidada hasta el último detalle, de calidad y que sienta bien. Su tamaño, capacidad de carga y ajuste hace que sea una herramienta realmente polivalente, tanto apta para carreras cortas como para ultras donde no pidan excesivo material. Para entrenos diarios seguramente será excesiva, a no ser que necesitemos mucha cosa.

La vuelta a la bolsa de hidratación nos ha hecho reflexionar: realmente nos ha gustado, aunque si que es cierto que para quienes vayan a ganar carreras quizás no sea la mejor opción, para el resto de los mortales es una opción cómoda y que no debemos mirar como obsoleta.


PROS:

- Calidad exquisita

- Polivalencia

- Durabilidad

- Bolsillos exteriores bien colocados y con sentido

- Bolsa impermeable incluida

- El sistema para llevar los palos es sencillo y efectivo

- Bolsa de hidratación de calidad incluida

- Sistema de ajuste de la carga

- Sistema porta palos ultra sencillo y eficaz


CONTRAS:

- Cierta rigidez en los materiales, que, aunque no suelen molestar, podrían hacerlo en determinadas personas al cabo de unas cuantas horas.

- En temperaturas medias a altas el líquido de la bolsa se convertirá en sopa, por lo que habrá que incluir algún aislante para retardar/evitarlo.

- Con mucha carga el bolsillo principal queda muy abierto.

- Nos será difícil volver a meter la bolsa de hidratación llena con la mochila cargada.


NICE TO HAVE:

- Un bolsillo impermeable más a mano, para los dispositivos electrónicos, hubiese estado bien.

- Un compartimento aislado, aunque fuera por una pequeña tela, para la bolsa de hidratación hubiese hecho que la carga no se mezclase con la bolsa, además de aislarla un poco más.