OLYMPUS 6

PROS:

 - Adherencia y tracción muy buena.

- Comodidad, sobre todo para salidas muy largas.

- Estabilidad.


CONTRAS:

- Suele entrar polvo y pequeños elementos en el interior, a pesar de su ajuste.

- Lengüeta un pelín corta (el nudo del cordón se apoya en el límite de esta).

- En barro pierde sus cualidades.

No hay revolución, sino continuismo. Y es que las nuevas Altra Olympus 6 siguen con las mismas características que su antecesora, solamente con algunos matices nuevos: un pequeño cambio en el diseño de la suela, el compuesto baja algunos gramos y los espolones traseros, con el objetivo de estabilizar la pisada al aterrizar y evitar el derrapaje en bajadas.

Estamos ante el modelo maximalista de la casa americana, y quizá el más conocido entre los modelos de su catálogo, donde está claro su objetivo: correr horas y horas con el mismo nivel de confort y protección.

Dirigidas a un corredor con las siguientes prioridades: llegar a meta tarde lo que tarde, priorizando los ritmos tranquilos y observar el paisaje antes que bajar su tiempo personal y que prefiera ir cómodo y protegido aunque lleve un calzado pesado. A partir de estas premisas, las zapatillas ofrecen a cambio un compromiso de fiabilidad y garantía inquebrantable, cuya misión es la de dotar a la pisada de comodidad y amortiguación que no varía de tensión por más que pasen los kilómetros, gracias a sus perfiles de 33 mm y al ancho de la suela, que abarca una gran superficie de terreno al pisar.

La distancia que permiten cubrir con total garantía es realmente larga; de hecho estamos ante unas ultreras por definición, donde el kilometraje de cada salida o entreno lo marca el estado físico y mental del corredor, no las zapatillas, puesto que son una pieza más que capacitada para afrontar nuestros retos más locos Y es que sacan a relucir su potencial y verdadera esencia cuando empezamos a llevar varias horas en la montaña.

En cuanto al terreno a pisar, la suela Vibram Megagrip se ha mostrado muy competente en la mayoría de ellos, teniendo en cuenta la no excesiva prominencia de sus tacos, lo que suple con un ancho de suela descomunal. No obstante, si bien se han comportado correctamente en tierra suelta, hierba o senderos, incluso algo húmedos como por ejemplo por una lluvia reciente, en situaciones de barro este se engancha en toda su superficie, desactivando su tracción y adherencia, y teniendo que dar varias patadas al suelo para poder quitarlo. Es algo negativo tratándose de un calzado para salidas o competiciones largas, donde nos podemos encontrar los escenarios más diversos.

Otros aspectos a mejorar es el ajuste del collar, puesto que incluso pasando los cordones por el último ojal, no acaba de cerrar del todo, permitiendo la entrada de pequeños elementos (polvo, pequeñas piedras, etc...). En este caso, cobra especial sentido adquirir las polainas, ya que vienen con los enganches precisos para ello.

En resumen, unas zapatillas para pasar muchas (¡muchas!) horas ahí fuera disfrutando de un confort, protección y amortiguación de principio a fin.

Las Altra Olympus 6 están preparadas para “soportar” al corredor más exigente en cuanto a calzado de larga distancia se refiere. Tiene todo lo que este perfil necesita para esos entrenos largos o competición; “largos” en el sentido extenso del concepto, ya que hablamos de muchísima distancia. Es evidente que las podemos calzar para salidas de 30 o 40 km, pero es el típico calzado que saca a relucir su potencial cuando empezamos a sobrepasar esas distancias.

Además, debe tratarse de un corredor de ritmos de paseo y que no le importe mucho el peso del calzado, ya que es algo elevado (303 gr en talla 42,5 EU / 9 USA), incluso para una zapatilla ultrera. Esto, y su propia estructura, provocan sensación de llevar unas zapatillas contundentes.

No ha resultado un upper cómodo y que no produce calor en su interior, ya que las hemos probado en días realmente calurosos y no hemos tenido sensación de agobio en el pie. Además permite una buena flexión sin injerencias o molestias, adaptándose bien a la parte superior del pie.

Los soportes en la pisada se distinguen claramente en dos factores: el primero, es la media suela, sobredimensionando el perímetro y subiendo por los exteriores (para construir esa especie de barca en donde posar el pie), visibles fácilmente, especialmente en la zona del mediopie hacia atrás y talón; el segundo, precisamente el talón, que viene reforzado por la subida de la media suela de manera muy contundente y de unas espuelas de la suela que ayudan tanto a estabilizar el aterrizaje como para evitar las derrapadas en las bajadas.

A 33 mm del suelo estarás si calzas estas Olympus 6, con lo que tenemos unos perfiles bastante altos. Ello asegura no sentir –casi-, ninguna piedra o elemento punzante del terreno, ya que hay un buen grosor de material entre el pie y el terreno; pero decimos “casi” ya que al entrar de metas y si hay alguna piedra que asoma afilada, sí que la hemos sentido clavarse un poco en el pie, aunque sea un caso puntual. En términos generales, la regla es la de ir muy bien protegido en este sentido. Y recordad que como es habitual, el drop de la marca es 0, algo a tener en cuenta si sois nuevos en la marca (aunque habituarte a ello es cuestión de unas cuantas salidas).

Y otro aspecto típico de la marca es la horma, que en la zona de dedos se amplía muchísimo, resiguiendo la forma del pie y permitiendo que estos se muevan de manera natural; es decir, permitiendo que cada dedo, por separado, pueda moverse como lo necesita en el despegue o, por ejemplo, en subidas pronunciadas. Y ni que decir tiene que hay espacio suficiente para cuando el pie se dilata en aquellas salidas largas. Con las Altra no vamos a encontrar nunca problemas de agobio en tal sentido.

Las Altra Olympus 6 comienzan a enseñar su verdadera esencia cuando llevamos bastantes kilómetros a cuestas. Y no es que “antes” de esos kilómetros no valgan... no, ni mucho menos. Simplemente, es que cuando uno ya va fatigado, el calzado proporciona esa pisada fácil y tan cómoda que se necesita a partir de esos momentos, además de proporcionar un soporte efectivo que ayuda a dar otro paso más. De ahí que la amortiguación de la media suela no se muy blanda, ya que intenta tener el mismo nivel de amortiguación durante toda la salida, por más larga que sea esta. Es cierto que otros calzados tienen una “suspensión” más blanda y a priori con mayor confort, pero al pasar los kilómetros esa tensión disminuye y parece que se vaya desvaneciendo... Esto no ocurre con las Olympus 6, por ello decimos que una ultrera es buena si guarda todas sus buenas características hasta el final de la salida, y no solo para el inicio.

Los perfiles altos se adaptan bien al terreno y sus irregularidades, corrigiendo aquella inestabilidad de modelos anteriores (la versión 5 ya lo era), gracias a que el pie reposa en la “barca” del footbed y a la media suela que sobre por el contorno. No es una zapatilla especial para terrenos técnicos, pero se puede pasar por ellos con ciertas garantías de fiabilidad. No obstante, donde menos problemas nos va a dar es en caminos simples y sin mucha dificultad. De hecho, solo recordamos una pequeña torcedura, en una bajada algo irregular y rápida, en la que pisamos lateralmente una piedra que nos desestabilizó el pie y la zapatilla nos escupió hacia el exterior (nada importante, ya que al 99% de otros calzados les hubiera ocurrido lo mismo).

Como decíamos tiene una pisada fácil y segura que hará las delicias del corredor cuando éste comience a ir cansado. La superficie de suelo que toca en cada pisada es enorme, con lo que no tenemos que pensar demasiado dónde poner el pie. Con este bloque tan grande que supone las Altra Olympus 6, se trata más bien de “navegar” que de correr.

Otro elemento decisivo en comodidad es que los dedos se mueven un tanto a su aire, sin ir aprisionados por una horma estrecha. Esta libertad se traduce en un retraso de la fatiga considerable. El ajuste, sin ser excelente, es bueno, de manera que sujeta bien al pie hasta el empeine, dejando a los dedos más espacio para estar bien. Tened en cuenta que si pisamos en el suelo descalzos, los dedos tienden a abrirse, ¿verdad? Pues esto mismo es lo que se pretende con una horma tan ancha: que los dedos tengan esta libertad mientras corremos.

La dinámica de estas Altra no es nada del otro mundo, pero la flexión y esa pizca de efecto rebote de la amortiguación logran al menos un correr fluido sin interferencias (no hay ningún aspecto destacado que ayudan directamente a la reactividad, pero tampoco existe nada negativo que se oponga a la pisada).

Los acabados, perfectos, son propios de uno de los buques insignia de la marca, sin ningún tipo de desperfecto que se haya podido colar en el proceso de fabricación.

En cuanto a los acolchados que hay en el interior del talón, nos ocasionaron unas pequeñas molestias que duraron solamente las primeras salidas; suponemos que le hacían falta amoldarse a nuestro pie. A partir de ahí, nunca volvimos a notar nada más.

Las Altra Olympus 6 vuelven a confiar en el Vibram Megagrip para conformar su suela, con el dibujo famoso que mantienen desde la versión 4: suela segmentada con tacos que recorren la longitud de los dedos, tan característicos ya. Los tacos, de unos 4 mm, junto con el ancho de la suela, han funcionado muy bien en zonas más bien duras (tierra compacta, senderos, incluso con zonas de piedras o raíces), que en superficies grasas. Aun así, al encontrarnos terreno algo húmedo (porque acaba de llover o llueve débilmente), hemos tenido buena respuesta del conjunto en general. No así al llegar a zonas de pleno barro, donde la suela no es capaz de evacuar el fango, quedando rebozada totalmente, y perdiendo así su cualidad de adherirse y traccionar. Además, deberemos hacer un buen “zapateao” para intentar expulsar la capa de barro adherida. Habrá que tenerlo en cuenta si sabemos de antemano las condiciones del terreno a cubrir. Esto, en una ultrera por definición, supone un pequeño hándicap, ya que en las salidas/carreras largas tendremos que pasar –casi con toda seguridad-, por diferentes superficies húmedas o directamente mojadas.

Fuera de ahí, la tracción en constante y muy alta, y hasta la fecha no hemos sufrido resbalón ninguno (en ningún terreno), por falta de tracción. Igual de bien funciona en rocas o grandes bloques de piedra.

En cuanto a la sujeción, el collar no acaba de cerrar del todo, aun pasando el cordón por el último ojal. De ahí que suelan entrar elementos como tierra o pequeñas piedras. Lo cierto es que tampoco da la sensación de ir con el tobillo suelto (ni mucho menos), pero visualmente se observa que por los contornos laterales el collar no se adhiere como es debido. En senderos plano o fáciles, podremos correr con confianza y bien cómodos, pero sí que necesitaremos apretar bien los cordones para obtener mayor sujeción en superficies más técnicas. Lo bueno es que los cordones, al ser planos, los podemos ajustar bien sin que se claven en el empeine (su forma mitiga el posible mal de otros cordones, como los redondos).

Entre los perfiles altos, la media suela que sube por el perímetro y un upper resistente, nos ha proporcionado protecciones de sobras en todos los sentidos. Además, la puntera viene recubierta por una goma que protege a los dedos de los impactos frontales con piedras. Es prácticamente imposible sentir que vamos desprotegidos con estas Olympus 6.

Hemos corrido en ambientes muy calurosos y también en alta montaña, y si bien no son las zapatillas más frescas del mercado, afirmar que son calurosas sería faltar a la verdad. El upper, a pesar de su robustez, ventila de manera efectiva, dejando que salga el calor generado por el pie, gracias a las perforaciones que se observan encima de los dedos y los laterales (hasta el medio pie).

En cuanto a la impermeabilidad, costará que entre el agua si pasamos por un pequeño charco o riachuelo, gracias a sus 33mm y protecciones, pero no si metemos el pie en algo más profundo o llueve con fuerza. El upper será de los elementos que menos tarde en secar, siendo los acolchados del collar los que más tiempo lleven (más que nada porque van tapados por el propio pie, obstaculizando la circulación de aire).

Si os preguntáis cómo ha ido la durabilidad de esta suelta segmentada, tenemos buenas noticias. Son 200km de prueba y a veces, según el calzado, pueden resultar pocos o en ocasiones demasiados. Nosotros la hemos llevado por terrenos rotos, agresivos y de esos caminos de gravilla que al pisar parece papel de lijar, y lo cierto es que se ve desgaste normal (sobre todo en la media suela que queda al descubierto), pero sin ningún signo al que debamos considerar alarmante. Escasa compactación en la media suela (por no decir nula), y el taqueado en condiciones muy buenas, especialmente los exteriores. Los tacos del interior tienen algo más de “uso”.

El upper se encuentra verdaderamente intacto, y como se aprecian en las fotografías no hay signo de nada: los puntos de flexión no hay casi ni arruga y no se encuentra ni un roce o similar. Por lo tanto, el aspecto por fuera no señala desgaste prematuro.

Pero aquellos elementos que quedan fuera de la vista (tensión de cordones, nivel de amortiguación, comodidad, ajuste, etc...), siguen trabajando igual de bien que el primer día.

Por tanto, bajo nuestro punto de vista es una calzado preparado para soportar muchos kilómetros, y en esta versión parece que se ha solucionado el desenganchado de la puntera (típico en varias versiones anteriores).