LONE PEAK 2.5

Las primeras sensaciones que uno experimenta con las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 son verdaderamente extrañas por las características diferenciales del producto. La anchura del antepié es verdaderamente extrema y nos da más la sensación de ir calzados con unas zapatillas recuperadoras que con unas de batalla. Uno tiende a pensar que tanta comodidad debe de estar reñida con la sujeción, pero les concedemos el beneficio de la duda y nos lanzamos al monte. Por otra parte, estamos poco acostumbrados a zapatillas bien amortiguadas con drop inexistente, cosa que nos hace sentir una extraña sensación de ir sentado sobre los talones.
Ya en carrera, las Lone Peak siguen sorprendiéndonos. Hace falta poco tiempo para comprobar este correr correctivo que propone la marca: al no estar el talón más elevado que el resto de la zapatilla, el trabajo de transición entre el aterrizaje y el despegue es mucho mayor. Notamos que trabajan de manera más ardua zonas como el talón de Aquiles o los dedos de los pies y que debemos acostumbrarnos un poco a ello. En nuestro caso, hemos estimado el periodo de adaptación en una semana o diez días.

Altra es una de esas interesantes compañías que se proponen el modesto objetivo de revolucionar el mundo de las zapatillas de trail mediante nuevos diseños sorprendentes y rompedores que plantean una nueva forma de correr. Nacida en Utah, en el corazón de los Estados Unidos, los productos que ofrece se caracterizan por dos rasgos que conforman las señas de identidad de la compañía: drop cero y una gran anchura de horma.
Las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 participan plenamente de las dos características típicas de la marca, ya que son un producto con una amortiguación considerable pero con un drop inexistente y, por otra parte, presentan una anchura del antepié verdaderamente sorprendente. En función de la amortiguación que proporcionan, constatamos que, en el catálogo de calzado que la compañía ofrece para trail, las Lone Peak se posicionan en un espacio intermedio entre las maximalistas Olympus y las minimalistas Superior (todas ellas ya probadas en www.trailrunningreview.com).
Según la marca americana, las Lone Peak 2.5 permiten una manera correctiva y natural de correr al tiempo que proporcionan un excelente agarre, gran ligereza y buena protección del pie. Ante tal dechado de bondades, nos ha faltado tiempo para lanzarnos por las montañas del mundo para contrastarlas. Hemos corrido durante un par de meses con ellas por todo tipo de terreno y el resultado ha sido realmente interesante.

La solvente mediasuela de las Altra Lone Peak 2.5 se configura mediante dos capas de EVA. La capa superior se conforma mediante la tecnología A-Bound, basada en una EVA poco comprimible y que proporciona un buen retorno de energía en cada pisada. Por su parte, la capa inferior es mucho más blanda y amortiguadora, hecho que nos protege de modo verdaderamente efectivo de piedras y salientes de todo tipo. Tenemos de este modo la sensación de ir siempre bien protegidos, especialmente en la parte delantera (quizás porque estamos sobretodo acostumbrados a una mayor amortiguación en el talón y todavía nos sorprende que se proporcione una mediasuela igual de ancha en la parte delantera). Pero en ningún caso notamos una amortiguación demasiado blanda: el sistema A-Bound nos permite recabar también información del terreno que pisamos. Encontramos en ellas por consiguiente un feliz equilibrio entre amortiguación y sensibilidad del terreno.
El rocker de las Lone Peak es prácticamente inexistente, hecho que combinado con el drop 0 nos confiere una sensación de cierta mayor dificultad en la transición entre recepción y despegue. Después de correr un buen tiempo con ellas, constatamos que la respuesta de nuestro cuerpo a ello es acortar un poco la zancada e incrementar su frecuencia, por lo que apreciamos que verdaderamente las zapatillas Altra nos exigen (o proporcionan) una forma de correr ligeramente distinta. Al mismo tiempo, para posibilitar un buen despegue, tendemos a desplazar el cuerpo un poco más hacia adelante.
Las Lone Peak 2.0 no son unas zapatillas especialmente flexibles, ya que la contundencia de la suela y la mediasuela, sin líneas de flexión evidentes, lo impiden. Ello limita un poco la idoneidad del producto en todos los terrenos, ya que en aquéllos en los que más se exige adaptarse a las irregularidades la respuesta es poco versátil. Podemos afirmar que se trata de unas zapatillas menos solventes en terrenos muy técnicos, especialmente en los descensos. La contrapartida a esta flexibilidad limitada la encontramos en una estabilidad muy buena.

La lengüeta de las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 es considerablemente gruesa. Aparece bastante acolchada para proteger y mitigar correctamente la presión que ejercen los cordones sobre el empeine. Cabe destacar que con una horma tan ancha, se requiere un eficaz sistema de sujeción para que el pie quede bien fijado, de modo que una lengüeta acolchada nos permite apretar con fuerza los cordones sin afectar demasiado al punto concreto en el que se ejerce la presión. Esta misma lengüeta está cosida al upper hasta casi la mitad de su extensión y tiene un ojal para cazar los cordones, por lo que en ningún caso se nos ha movido o desplazado en carrera. No posee ningún sistema de polainas protectoras y este hecho, combinado con un perfil del upper más bien bajo, provoca que entren piedrecitas o arena con relativa facilidad.

Tal como hemos apuntado, las Altra Lone Peak 2.5 requieren un sistema de sujeción robusto debido a su holgada horma. Para ello cuentan con unos cordones planos y no elásticos confeccionados con un material rugoso y muy resistente.
Aunque la sujeción que proporcionan estos cordones es ciertamente buena, hemos constatado en las salidas más técnicas que la ausencia de refuerzos laterales en el upper nos transmite una sensación de ligero movimiento interior del pie, que nos hace sentir algo incómodos. En caso de descensos en el que la suela se acomoda sobre un terreno irregular, la poca robustez del upper (debido tanto a esta falta de protecciones como a su anchura) provoca que el pie se desplace ligeramente en su interior y nos confiere cierta sensación de inseguridad. Ello redunda en la sensación ya apuntada anteriormente: las Lone Peak mantienen un comportamiento interesante y motivador en terrenos poco técnicos pero no proporcionan el mismo resultado en territorios más exigentes. Quizás ello guarde un paralelismo con la distinta concepción del trail running que tenemos a los dos lados del Atlántico: mientras que en Europa las carreras de montaña suelen adentrarse con frecuencia y pasión en senderos complicados de alta montaña, en los Estados Unidos responden más bien a terrenos mucho más corredores o "pisteros", para los que las Altra Lone Peak resultan un producto óptimo.
El perfil del upper es ciertamente bajo y deja al descubierto la totalidad del tobillo e incluso un buen espacio por debajo. Por otra parte, en el talón se aporta una estructura poco rígida pero efectiva en la sujeción del mismo.

Los acabados de las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 son perfectos. Las costuras imperceptibles y cubiertas, la existencia de termosellados laterales en la zona del medio pie o la existencia de un velcro posterior para posibilitar la fijación de polainas en ellas así nos lo transmiten. Se trata de una marca que intenta claramente diferenciar sus productos a partir de la calidad.
Encontramos en el interior de las Lone Peak una plantilla ciertamente fina pero que tiene en cuenta el encaje del pie en el curioso footbed de las zapatillas que estamos probando, que la propia marca denomina tecnología FootShape. La anchura de horma de las zapatillas de Altra permiten correr con el pie relajado y sin presiones laterales indeseables. Es evidente empero, que esta nueva forma de zapatilla necesita de un tiempo para acostumbrarse a ella, ya que el hecho de disponer de tanto espacio interior conlleva el apoyo de zonas de los dedos que antes no recibían la misma presión al impulsarnos hacia adelante. En nuestro caso, las extrañas sensaciones al inicio (incluso con dolor puntual posterior a haber corrido en ciertas zonas de los dedos) dieron paso al cabo de una semana a una agradable sensación de correr con una inusitada comodidad.

Las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 no son impermeables. Al cruzar pequeños charcos o incluso al circular por zonas con vegetación húmeda, nos hemos mojado los pies de manera muy rápida. La contrapartida positiva en este sentido es que su secado también resulta ser bastante veloz, ya que el agua se evacúa correctamente cuando se vuelve a correr en seco.
La transpirabilidad de las Lone Peak ha sido correcta. El tejido del upper es resistente pero bastante delgado y, además, al carecer prácticamente de protecciones laterales, facilita una buena evacuación hacia el exterior de la humedad de los pies.

La suela de las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 es verdaderamente llamativa por su diseño en forma de garras y debemos afirmar que es también altamente efectiva. Se halla compuesta principalmente por dos materiales (compuestos de goma y carbono) que, mediante el sistema denominado TrailClaw, proporciona mayor dureza y resistencia en la zona central. Esta parte está protagonizada por unos tacos en forma de flecha y orientada según el caso: para impedir resbalones en la recepción del talón (zona trasera) y para evitar gatillazos en el momento de impulsión (zona delantera). La parte más periférica de la suela se caracteriza por distribución direccional de los tacos, que poseen forma de X en la parte trasera y triangular en la delantera.
El agarre ha sido realmente positivo en todos los terrenos, duros y blandos, en seco y en mojado. En terrenos blandos el relieve de la suela es ciertamente efectivo (barro, arena, hierba o incluso nieve) y en los duros es correcto. Incluso en roca mojada, verdadero test de solvencia de una suela, el resultado ha sido francamente positivo. Podríamos afirmar que la suela de las lone Peak sobrepasa el uso que su curiosa forma y la consiguiente manera de correr que proponen, ya que permite correr con un agarre excelente en zonas en las que no se comportan especialmente bien. Realmente, el mejor comportamiento de este modelo es en pista y sendero corrible y nos vienen a la cabeza carreras rápidas por media montaña corredera o entrenos de gran volumen por terrenos poco técnicos como su destino natural.

Hemos realizado unos 600 kms con las zapatillas Altra Lone Peak 2.5 durante el periodo de prueba y los resultados de durabilidad son verdaderamente positivos, de acuerdo con la calidad de los materiales y de los acabados que observamos en esta zapatilla. Nos consta que la mejora de la durabilidad del modelo era uno de los propósitos de la marca en su evolución desde el 2.0 al 2.5.
El upper aparece prácticamente intacto pese a la aludida falta de protecciones. El tejido que lo conforma es extremadamente resistente y no apreciamos en él ningún mínimo rasguño. La suela, pese a que los tacos son relativamente blandos, ha aguantado igualmente bien y quizás observamos algunos cantos redondeados en la zona anterior como única prueba del paso de los kilómetros. En todo caso, debemos afirmar que tras el periodo de prueba siguen manteniéndose con las mismas prestaciones iniciales.

Las Altra Lone Peak 2.5 son unas sorprendentes zapatillas que desarrollan las características señas de identidad de la marca Altra (drop 0 y ancha horma) en un modelo de amortiguación considerable y que propone una nueva y correctiva manera de correr. Se comportan verdaderamente bien en terrenos poco técnicos gracias a la solvencia de su suela y mediasuela, pero tienen una forma poco compatible con senderos exigentes en desnivel y rugosidad. Por ello mismo, consideramos que su uso debería orientarse a largas galopadas por terreno corrible con desnivel moderado. Su buen acabado y la calidad de sus materiales le confieren una durabilidad encomiable.

Pros:
- Originalidad
- Buen agarre
- Resistencia de los materiales
- Acabados

Contras:
- Poca polivalencia debido a su curiosa forma